Refunfuño y apagó la consola, no podía concentrarse, llevaba cerca de cuatro horas sentado frente a la pantalla tratando de pasar al maldito nivel 18 y terminar de una puta vez ese juego.-Maldición- dijo entre dientes y se tiró sobre la cama- estúpido juego, estúpida misión, estúpido Kuroo y su estúpido gato-
Ese era el motivo de su mal humor, Kuroo hace unos pocos días había adoptado un pequeño gatito blanco con manchas rubias y castañas que estaba en la calle bajo la lluvia.
-No entiendo que tiene ese gato- volvió a gruñir Kenma y se tapo la cara con la almohada. Desde que su capitán y mejor amigo tenía a ese gato, ya no le prestaba tanta atención a él, no venía a su casa, no le buscaba y lo que mas le molestaba era que cuando el, un sedentario, un perezoso iba a su casa Kuroo no hacia mas que mimar a ese condenado gato.
Se levantó y buscó entre sus ropas, no podía ser posible que fuera derrotado por un gato, un animal tan pequeño. Tiro ropas y mas ropas a la cama hasta que encontró lo que tan ansioso buscaba, lo cogió entre sus manos y sin pensarlo dos veces se lo puso sobre la ropa, caminó hacia el espejo y se miró desde diferentes ángulos, estaba perfecto, esbozo una pequeña sonrisa y miró su celular. Quedaba un cuarto de hora para la práctica.
-¿Ese es Kenma?-
-Si, por lo visto si, me gusta como le queda-
-¡Se ve estupendo!-
-¿Quién?- dijo Kuroo apareciendo entre el pequeño grupo que se había formado.
-Allá capitán- miró hacia donde le señalaban y se quedó perplejo, ese era Kenma. Caminó apresurado hacia él y le tomó de un brazo.
-¿Qué haces vestido así?- Kenma solo se limitó a observarle con aquellos ojos felinos y movió su nariz pintada de negro.
-¿Qué tiene?- dijo bajo y perezosamente como siempre. Kuroo le habia notado, lo había logrado. -¿¡Como que...!?- se callo de golpe y miró al grupo que ahora chuchichiaba y los miraban, un aura negra lo rodeo y tironeando del pequeño lo arrastro hasta los camarines.
-Me duele Kuroo-
-¡Quitate eso!- gritoneo y Kenma solo negó con la cabeza- ¡Quitatelo!- dijo esta vez golpeando el casillero contra el que tenia acorralado al armador.
Y porqué era el alboroto, pues nuestro querido Kenma se había puesto un traje de gato ceñidisimo al cuerpo, unas orejas amarillas, una cola en el trasero y unas botas largas apretadas. Su figura se marcaba de una manera sugerente y lo mas hermoso eran esa nariz y los delicados bigotes que hacían relucir sus felinos ojos.
-No quiero, es la única forma-
-¿La única forma de que? ¡de que te miren! ¿y te deseen?- dijo en un gruñido el mas alto y Kenma solo le abrazo por el cuello- Joder, ¡eres mio! no me gusta que te miren de esa forma-
-Quería que tú me miraras Kuroo- declaro en ronroneo contra el oído del pelinegro- solo tú- Y ese fue el detonante, Kuroo le separó de el y lo agarro de ambas manos hasta subirlas sobre su cabeza y le besó. Apasionado con aún rastros de furia mordio esos delgados labios y adentró su avida lengua saboreando todo a su paso.
-Ku..mmh- jadeaba el mas bajito mientras su mejor amigo intentaba meter sus manos por entre la ropa, notando que no traia nada mas.
-¿Andas solo con esto?-
-Si-
-Maldita sea, nos vamos- le tomó de la mano y antes de salir le volvió a besar- solo quiero quitarte ya, esa estúpida ropa-
-Como quieras pero solo mirame a mi-
A veces su pequeño novio podía ser muy caprichoso y aunque aún nuestro apuesto capitán no se había dado cuenta del porqué de su comportamiento, le había gustado el dichoso trajecito. Ya llegarían a casa y podria mimarlo todo lo que quisiera.
Y eso era lo que quería Kenma ¿no?. Lo había logrado asique guardaria aquel disfraz por si Kuroo le volvia a ignorar y ese estúpido gato ya veria quien ganaba pero por esta vez él era el vencedor.
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Estúpido gato (KurooxKenma/Haikyu)
Fiksi PenggemarDebía encontrar una solución para que Kuroo dejara a ese estúpido gato de lado...o si no le perdería. Un Kenma celoso es capaz de mucho.