Capítulo 14

56 7 0
                                    

Narra Alex:

La verdad no me he sentido muy bien estos días, siento más frío del que tendría que sentir y no tengo fuerzas para nada.


Mi madre notó que como muy poco y las chicas notaron que estoy demasiado delgada. Me llenaron de preguntas y aquí estoy. Con un par de ojeras enormes y la cara pálida en este estúpido grupo de auto ayuda.


Yo... no lo necesito.


Tengo que parar. Puedo ver mis huesos.


Leí que las chicas que padecían bulimia y/o no veían su enfermedad, pero yo si. La veo.


Y no puedo parar, no... no puedo. Es incontrolable. Cada vez que algo atraviesa mi garganta tiene que ser despedido.


Cada día me siento menos viva. Me estoy muriendo lentamente. No quiero un grupo de auto ayuda. Quiero ir a rehabilitación. Que me sanen. Quiero volver a ser la misma yo que era antes.


-¡Alex! ¿Qué haces aquí? -dice alguien cuya cara me suena de alguna parte, pero no recuerdo de donde, lo cual hace que me sienta algo culpable, ya que ella si me recuerda.


-Amm ¡hola! -digo, con una mueca disimulada de confusión.


- ¿No me recuerdas, verdad? -dice ella, sonriendo ampliamente. Esa sonrisa...


-¡AMELIA! -digo, abrazándola.


-Creo que ya me reconociste. ¡Que delgada estás! - agrega mirándome de arriba abajo.


Mi sonrisa desaparece, me miro los pies y tímidamente le digo


-ya sé.


-Ahh, ya veo. -me dice, sin perder su sonrisa. -tranquila, vas a estar bien. -me abraza.


Tal vez venir a este grupo no fue tan mala idea.


- ¿Y tú por qué estás aquí? -le pregunto yo, con cierta curiosidad, ella siempre fue muy feliz, y siempre sonríe ante cualquier cosa. Es un ejemplo para mi. Nunca le importó las críticas crueles de los demás.


Se levanta la manga lentamente y poco a poco van apareciendo cortadas, a lo largo de su brazo. Se levanta la otra manga y exactamente lo mismo. -esto. -dice, sin dejar de sonreír en ningún momento.


-¿Qué? -digo asombrada. -¿tú? -me llevo una mano a la boca. -¡Imposible! ¡Tú siempre eres tan feliz y llena de vida! ¡Desde niñas!


-No siempre sonreír significa estar bien, Alex. -me dice, aún sonriendo. -aunque ahora estoy mucho mejor, hace tres semanas vengo a este grupo, y como verás, están cicatrizando. -dice, orgullosa.


-¿Por qué? -le digo, sin salir de mi asombro.


Amigas sobre todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora