Primer Beso.

Recuerdo 2

-Jessica, te doy cinco para que estés lista en el auto.

Para los que me conocen Jess. mi madre estaba de un genio porque ayer no quise asistir a clases, ¿la razón? fácil, en el instituto todos los años hacen actividades y presentaciones, el caso es que este año son solo para presentar a los padres, osea a mi padre, de el cual no sabia, ya con mis dieciséis años tengo el derecho a saber de el, por eso justamente mi mama esta enojada. ya antes había intentado sacare información a mi madre de el pero nunca a respondido a mis preguntas, mi abuela, me regalo una foto de mi padre hace años, nunca se lo dije a mi mama me la habría quitado, no se que es de el, solo se que quiero alguna vez conocerlo, y quitarme la curiosidad de que es tener un padre, de esos que ves en la calle tomando de la mano a sus hijos, siempre me lo he preguntado cada vez que salia del colegio y veía a los papas de mis amigas esperando por ellas, me muero de ternura y tristeza cuando el papa de Dani la cela de los chicos, lo único mas cercano a un padre es mi padrino, el papa de James al que no veo desde hace un mes.

-ya voy - dije refunfuñando, ni siquiera había terminado mi cereal de colores, tome mi libro favorito que ya iba en la décima vuelta que lo leía, pero igual me encanta cada vez mas, y sin mas quejas tuve que subir al auto rojo que me llevaría a mi tormento, y aun mas que eso.

-sabes que no me gusta estar enojada contigo nena pero sabes que ese tema no se toca.-

- lose lo siento, nos vemos después de la cena, me iré con Dani -

-adiós mi niña.- y al fin acabado el recorrido hacia el instituto, mama fue hacia el trabajo, sin saber cuanto me molestaba que no quisiera hablarme acerca de una de las personas mas importantes en la vida de una persona, siempre se portaba fría ante mis preguntas, pero ese tema no se tocaba, y tal vez, por ahora me conformaría con eso.

No era tan mala en las materias, tenia mi lado nerd, mas bien frikki porque no era la mejor de la clase, menos si seguía faltando como el día anterior, me introduje en los pasillos de el edificio, tenia que llegar a tiempo, o antes, para darle señales de vida a Dani, no la había llamado para avisarle de mi falta, pero sabiendo como es que me conoce mejor que yo misma, ya sabría las razones.

-Hola nena- le dije a la pelinegra de metro sesenta y nueve, enfrente mio, Dani, la mejor amiga que se puede tener, vaya que se que ese termino es de valorarse.

-Tu, pero que ingrata, ¿que te crees? estuve preocupadisima hubieras mandado un mensaje, nena, me hubiera ido contigo.

-no te lo dije por eso mismo, y porque estaba tu papa aquí contigo, mejor disfruta lo que yo no tengo.

Después de ponernos al corriente con lo sucedido en mi casa, de pronto su semblante cambio primero al de haber recordado algo importante, para pasar a uno de indignación.

-lose, pero cambiando de tema, ¿ya sabes la nueva noticia?

-no a que te refieres...

-A eso.- dijo señalando detrás de mi, yo seguí su mirada encontrando a James, mi mejor amigo de toda la vida del que estoy enamorada y no veo ni se de el hace un mes, con Tara, colgada de su cuello.

Admitir que duele es aun mas doloroso, no solo por el hecho de verlos juntos, sino recordar que somos amigos desde antes de nacer, el que no se haya comunicado conmigo desde que se fue, el que no se despidió de mi cuando lo hizo, el que cuando le declare mis sentimientos por el, no dijo nada, que me correspondió un beso, mi primer beso, y se fue.

Duele, mucho, hace un mes que me decidí a superarlo, pero como si, veo en cada cosa que tengo, que soy, y ahí esta el, como parte de mi, porque es parte de mi vida, un mejor amigo no lo consigues donde sea, y esa confianza no es de  un día para otro, el era mi mejor amigo, y pasara o que pasara, lo seguiría siendo, aunque doliera.