Nothing Compares To You (Loki&Darcy)

Capítulo 3 - Gente Nueva

Jane y Darcy almorzaban en un pequeño restaurante, siempre preferían sentarse del lado de la ventana, mejor dicho, Darcy era la que la convencía de sentarse allí.

-¿Cuándo vas a besarlo? –Le preguntó la chica de gafas a su amiga sin rodeos.

-¡Darcy! Ya te he dicho que no toques el tema, no, no voy a besarlo.

-¿Por qué no? Yo lo haría –Jane seria mira su comida –Oye no es nada malo besar a alguien.

-Es malo en mi trabajo, él es un paciente más, no voy a tener algún noviazgo con un paciente mío.

-No es un paciente es un jugador... un carismático y maravilloso jugador.

-Quédatelo, si quieres te lo presento.

-¿De veras?

-Sí.

-Nah, es todo tuyo amiga.

-No estoy celosa.

-Yo ni siquiera nombré la palabra celos... oh, así que estás celosa, ya te dije que es tuyo.

-No estoy celosa Darcy... sólo, dejemos de hablar de Odinson, concentrémonos en lo nuestro.

-Bueno... ¿Qué es lo nuestro?

-Los impuestos –Darcy suspiró y le dedicó una pequeña mirada al techo para volver a enfocarse en su amiga con cara de cansancio –Es algo muy serio.

-Justamente por eso es aburrido porque es serio.

-Tenemos que dividirnos, quién paga qué cosa.

-Muy bien, tú pagas la luz, yo pago el gas y entre las dos pagamos la hipoteca.

-Sí, graciosa, porque el gas es lo menos que gastamos.

-Tú hubieras escogido lo mismo que yo.

-Pensé en algo mejor, yo pago la hipoteca y tú pagas la luz y el gas.

-Yo trataba de negociar, al menos ten en cuenta la seriedad que tomé una vez en mi vida.

-Darcy ¿Quedamos así?

-Da igual.

-Lo tomaré como un sí.

-¿Para qué me pides hacer un acuerdo si terminamos haciendo todo lo que tú quieres? Ya lo tienes planeado.

-Yo siempre tengo preparado un plan.

-Sí, sí, claro.

Las chicas salieron del lugar y se encontraron con una sorpresa, su auto tenía una multa...

-Yo le hubiera dejado más propina –Decía Darcy distraída mientras Jane observaba su automóvil.

-No puede ser... no puede ser...

-Bueno, no nos pongamos dramáticas es una propina.

-¡Mi auto! –Corre hacia él.

-Oye espera.

-¡No puedo creerlo! Nunca he tenido una multa.

-Es un buen comienzo.

-¿Buen comienzo para qué? ¡Darcy es una multa de....! ¡De 3.000 dólares!

-Ni que fueran 3.700.

-¿A sí? Págalos tú entonces.

-No, yo ya pago la luz y el gas ¿Recuerdas? Tú tienes que pagarlo

-¿Yo, esto?

-Es tú auto y tú conducías, te lo advertí, estaba prohibido estacionar ahí pero la señorita lo hizo igual.