Capitulo 28

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•Harry 

De pronto sentí la necesidad de proteger a Skye. Obviamente, ese no era yo, alguien más estaba allí. Eché un vistazo a Scarlett que caminaba hacia mí, ella asintió con la cabeza hacia un arbusto que se movia, la vara voló desde ahi. Corrí hacia allí, corri a través de las ramas y hojas, y vi a un chico, en cunclillas, mirando a través de las ramas. Vestía de negro de pies a cabeza, todo lo que se podía ver eran sus ojos marrones llenos de rabia. 

—Skye!— Le grite. —¡Huye, ahora!— Yo sabía que no podía oírme. El chico se puso de pie lentamente, buscando algo en su bolsillo. Él iba hacia Skye. Iba a matarla. 
—¡Corre! — Grité de nuevo, luego le dije a Scarlett: -¡Por favor, haz algo!— Grité.

Ella corrió hacia Skye, que miraba a su alrededor, Scarlett le susurró algo al oído. Skye se quedo congelada y escucho antes de correr rápidamente fuera del bosque. Vi a Niall y supe que ella estaba a salvo. Luego me volví hacia el chico de ojos marrones que había corrido a la dirección opuesta, adentrándose mas al bosque, lo iba a seguir, pero Scarlett me lo impidió. 

—Ella te necesita— Dijo señalando a Skye que ahora estaba llorando en Niall.—Ella te necesita más que nunca. 
—Tienes razón— Suspiré, confundido. 

•Skye

—¿Que pasó? ¿estás bien?— Preguntó Niall mientras me guiaba hacia la mesa de la cocina y me senté en una de las sillas. Negué con la cabeza, incapaz de hablar. Estaba demasiado sorprendida para poder captar lo que me paso. Todo parecía irreal, ¿había algo malo en mí? Probablemente sí. Tal vez yo era esquizofrénica o algo así ... No está bien escuchar voces en tu cabeza ¿verdad? 

—¿Quieres un poco de chocolate caliente?— Preguntó sonriendo. 
—Por favor. 

Lo vi encender el calentador de agua, saco dos tazas y vi que él hacia el chocolate caliente con mucha concentración en su rostro. Era extraño lo bien que conocía mi casa, el no estaba aquí muy seguido. Eso se me hizo muy sospechoso. Entonces tocaron la puerta haciéndome saltar un poco.

—Yo ire— Le susurré, levantándome rápidamente para que Niall no pudiera detenerme. Él estaba todavía concentrado en hacer el chocolate caliente. Una vez que abrí la puerta, Gemma, la hermana de Harry estaba allí, había lágrimas en sus ojos azules y su largo y negro estaba recogido en una coleta. Parecía que había estado llorando durante mucho tiempo, mucho tiempo.

—¿Gemma? ¿Qué pasa?— Le pregunté, tirando de ella en un abrazo. 
—¿Puedo hablar contigo?— Sollozo ella. 
—Sí, por supuesto. Niall está en la coci... 
—A solas— susurró, interrumpiéndome— Nadie debe verme llorar. 
Tragué saliva y asentí con la cabeza, saliendo de la casa y cerré la puerta silenciosamente. Mirando hacia atrás con nerviosismo en caso que Niall viniera.
—¿Hay algo mal?— Le pregunté metiendo un mechón de pelo detrás de su oreja.
—Yo.. yo no quería decirte esto, ha habido muchas cosas últimamente. No quería empeorar las cosas
—No, no te preocupes, dime. 
—Sabes.. la noche que murió Amber ... paso ... algo pasó con Theo

—¿Qu-Qué pasó?— Trague saliva, cuando nombro a aquel cachorro que Harry y yo encontramos. Luego cuando nos enteramos que Summer era alérgica a los perros, Harry se ofreció a quedarse con él. 
—Él ... Él fue atacado... por otro perro— Sollozo. 
—¿Qué? ¿Por qué nadie me dijo? ¿Está bien?— Le pregunté, llena de pánico.
—Lo llevamos al veterinario, pero no sabemos aún ... Ha sido una semana y no han visto ninguna mejoría. 
Las lágrimas comenzaron a segar mis ojos, la idea de perder algo que amaba de nuevo era demasiado doloroso.
—Él no puede morir, Skye. Theo no puede morir. Es lo más cercano que tengo a Harry— Ella lanzó su cara en mi hombro y empezó a llorar de nuevo. Le froté la espalda reconfortantemente, tratando de no dejar que las lágrimas de mis ojos cayeran. 
— Él no va a morir, no lo hará— Ella se apartó y limpio las lagrimas con la manga de su sueter, y luego resopló. 
—Sino fuera por Liam, Theo, probablemente estaría muerto ahora mismo. 
La miré confundida. 
—¿Qué quieres decir? 
—El alejo el perro de Theo y lo llevo de vuelta a casa.
Di un grito ahogado y de repente me sentí culpable, dándome cuenta de algo en mi mente. 
—¿Hay algo malo?— Preguntó Gemma. 
—No, no hay. — Menti. 
—Tengo que irme, yo sólo pensaba que tenías derecho a saber. Mi madre no quería que te enojaras o algo asi

Gemma asintió con la cabeza antes de que me abrazara con torpeza y se fue. Traté de procesar todo y pegar las pistas, como un rompecabezas. Caminaba de vuelta a la casa. Todo tiene sentido ahora. Traté de ocultar alguna emoción en la cara cuando entré en la cocina. 
Niall estaba sentado allí, esperándome, ya bebiendo el chocolate caliente, me miraba con desconfianza. 

—¿Quién era? 
—Gemma— Dije sentándome y tomándome un sorbo de mi chocolate caliente. 
—¿Ella está bien? 
—Supongo que sí
—¿Qué pasó?
—No importa. Oye, estuve pensando en lo que me contaste acerca de Liam— dije, cambiando de tema. 
—¿Qué te dije acerca de Liam?— se preguntó.
—Sabes ¿el sueño que tuve? Y ¿me dijiste lo que quería decir? 
—Oh sí, ¿donde él te impide irte y esas cosas?
—Si. No creo que el haría eso— Su rostro se cayó repentinamente 
—¿Qué? 
—Liam no es así. El es una buena persona. Es por eso que tengo que ir a verlo ahora. Tienes que irte— le dije. 
—Skye ... No puedes confiar en nadie. Hay un asesino en la ciudad
—¿Crees que Liam es el asesino?— Levante la ceja y cruce los brazos. Se encogió de hombros 
—Podría ser cualquiera. 
—Podrías ser tu.. — Tan pronto como las palabras salieron de mi boca, me arrepentí. De repente, se enojó y me empujó contra la pared con tanta fuerza que me hizo gritar un poco.
—Escúchame, Skye ...  
—Niall, detente. Me estas lastimando- me entró el pánico tratando de empujar su cuerpo fuera de mí. 
—Yo nunca, NUNCA, le haría daño a Harry. O a cualquier otra persona— Gruñó en mi cara. Sus brillantes ojos azules se llenaron de ira. Por primera vez en mi vida, sentí miedo de Niall. 
—Muy bien, quítate— Le dije mientras que lo empujaba fuera de mí. Le señale la puerta— ¡Fuera de mi casa!
—Lo siento..
—¡¡Vete!!— Grite. Salió de la habitación rápidamente, mirando hacia atrás por última vez. Cerré la puerta y apoyé mi espalda contra ella, frotándome la cara.

¿Qué había sucedido? ¿Por qué Niall estaba tan enojado y frustrado? Yo no podía pensar en eso ahora mismo, tengo que ir a ver a Liam. Justo cuando estaba a punto de salir oí gritos débiles, pensé que era mi imaginación la primera vez, pero de repente se hicieron más fuertes y claros.
Abrí la puerta lentamente y vi enfrente de mi casa a dos personas luchando, dándose puñetazos en la cara y tratando de estrangular uno al otro.

Hometown GloryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora