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CAPITULO 19: UN ENCUENTRO CASUAL

Han pasado tres semanas desde que estoy aquí, mi cabello se ha hecho completamente blanco, mis ojos han tomado un tono de azul totalmente anormal, sé que es parte de mi cambio, pero todavía me asombra. Lo que ha prometido Irina se ha hecho realidad, mi estadía aquí se ha convertido en una condena, cada vez que bajo al comedor oigo los cuchicheos, sé que están dirigidos a mí porque me quedan mirando cual mosquito que molesta al lado de tu oído, sé que no pertenezco a este lugar pero ¿Qué puedo hacer?, yo tampoco escogí estar aquí, ahora que he tomado la decisión no puedo echarme para atrás, así que ya no más el esconderme, debo darle la cara a todo lo que se presente de hoy en adelante.

He llegado a entender un poco más a Alex se ha vuelto mi escudo ante las malas lenguas, todos los días nos encontramos en el salón de entrenamiento, había prometido llevarme a conocer información sobre mi padre y hasta ahora no ha cumplido, sin embargo, ahora comprendo porque no ha tenido tiempo, aquí en su hogar se debe encargar de muchas responsabilidades, además de darme cuenta del riesgo que corrió al ir a buscarme, mi doncella Lia me ha ido colocando al tanto poco a poco, él pertenece a la sucesión del poder de Gialuz, sus padres se han encargado a través de los años de enseñarle todo lo que es necesario para mantener a flote la ciudad, debido a que su hermana de la cual me he hecho amiga no puede tomar su puesto, las reglas dictan que solo un primogénito hombre podrá obtener el trono, a él le han inculcado desde pequeño que es esencial el resguardar el secreto de la existencia de esta raza, si el mundo se llegara a enterar, los países más adinerados podrían colocar recompensa a su cabeza, los irían cazando uno a uno con el fin de mal aprovechar sus poderes, formarían guerras, los utilizarían como armas e intentarían establecer dominio sobre los países más débiles.

Hoy es la primera vez que no tengo entrenamiento, al parecer "Tina número dos" tuvo que viajar y me dejará en paz por tres hermosos y largos dias, por lo cual he decidido conocer por completo el palacio, es mi recompensa después del arduo conocimiento que he tenido que adquirir con ayuda de ella, solo hemos estado en la sala de entrenamiento aprendiendo lo básico de la historia de la ciudad, con el fin de molestarme me ha dicho que aún no me cree capaz de controlar mis poderes y podría hacer daño a cualquiera, por eso habría un periodo de aprendizaje para que mis poderes se evidencien más cada día, cuando ya haya obtenido la fuerza necesaria para exteriorizarlos será la hora de aprender a controlarlos, cada vez que respondo mal a una pregunta me mira de una forma que si expidiera fuego ya estaría hecha cenizas en el suelo, imagino que no contenta con eso y en vez de darme digna sepultura me barrería y me colocaría en un horno solo por si acaso, creo que así o un tanto más me odia, al igual que las fieles seguidoras de Alex y "amigas" de ella, yo no me confiaría, son tan falsas entre sí mismas, muchas veces las he oído hablar a sus espaldas y apuesto que si Alex les diera una mínima oportunidad no dudarían en traicionarla, aprovechan cualquier momento de descuido de él para molestarme, cada vez que paso por su lado me llaman zorra, caza fortunas y todos los insultos siguen por ese mismo camino, al parecer Irina les ha hecho creer a todos que soy la chica que ha venido a seducir al sucesor del trono para así hacerme en el poder y aprovecharme de todo en cuanto eso conlleva. Ahora todos saben que soy la razón por la que él desobedeció a sus padres, eso resuena en mi mente, soy la razón por la que corrió el riesgo de morir y dejar el trono desprotegido, no entiendo porque haría tales cosas, no sé qué represento para él, pero poco a poco he ido entendiendo el porqué de su forma de comportarse.

Salgo un rato a caminar con Lia después de despedirme de Aurora la hermana menor de Alex, de cariño le digo Ari, tiene mi misma edad, así que junto con mi doncella Lia nos llevamos de forma estupenda. Nos adentramos en el gélido bosque que rodea el castillo, sé que es seguro porque hay guardias patrullando por todas partes, Lia me ha asegurado que conoce Gialuz como la palma de su mano, caminamos por varios minutos, nos hemos encontrado con animales hermosos que no habría visto si estuviera en mi ciudad natal, en el camino tengo el leve presentimiento de que alguien nos persigue, pero no hago caso, por un momento paro a observar a un hermoso búho blanco que nos observa y me pierdo tanto en el paisaje que no me doy cuenta que me he quedado sola, trato de encontrar el camino de regreso y unos pocos minutos después el pánico se forma dentro de mí, de repente oigo un hola, no localizo a nadie por ninguna parte, una bola de nieve se precipita sobre mí y fijo mi mirada en una rama alta de un árbol en la que se encuentra sentado Alex