CAPITULO 34: EMOCIONAL

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Describo cada una de las emociones en los escritos que hago, la pluma se desliza por el papel de forma automática, es un desfogue de sentimiento el que aquí se presenta, un momento en el que el papel es nuestro más íntimo confesor; más tarde decido dejar el cuaderno de lado y dormir un poco.
Despierto algo desorientada, ya es de noche, alguien me ha despertado sacudiéndome suavemente, al pensar que es Alex reacciono quitando su mano de mi brazo, abro los ojos y veo a Lia y Ari preocupadas
-¡santa madre bendita!- expresa Ari. Sí, mi rostro debe estar hecho un caos, tengo los ojos hinchados y la nariz tan roja como un tomate
-¿Qué te ha hecho ese idiota?- pregunta Ari enojada, no tengo ganas de dar respuestas en estos momentos
-nada- digo tapándome completamente con la cobija, siento el peso de alguien sentándose en la cama, bueno si a lo que ha quedado de ella se le puede llamar así, me da consuelo dando suaves palmadas en mi brazo, es Lia
-a esta catástrofe no se le puede llamar nada- dice Ari seguramente mirando el desastre que causé, escucho sus agitados pasos saliendo de la habitación
-¿Qué mierda le hiciste?- oigo la voz de Ari en el pasillo, no puedo creer que esa palabra saliera de su boca, siempre ha sido muy refinada con su vocabulario -¡no!, no entraras-
-pero quiero ver como se encuentra- dice Alex
-por culpa tuya esta así, ¿porque esa obsesión malsana tuya de jugar con los sentimientos de las chicas y después dejarlas hechas pedazos?-
-esta vez no ha sido así, todo fue un maldito mal entendido; Kara, por favor déjame explicarte- dice y alzo la cobija aún más, por lo que mis pies quedan al descubierto, al sentir ese frio congelante los vuelvo a introducir
-sí, claro, como los miles de mal entendidos que se han presentado antes. Ella no quiere verte en este momento así que es mejor que te vayas a tu cuarto y dejes de acecharla, ya hablare yo contigo después- dice Ari de mal humor, no se escucha nada más y me siento aún más mal de lo que estoy, no quiero que se peleen entre ellos por mi culpa
-tranquila lo que haya pasado se arreglará- me susurra Lia y lo único que causan estas palabras es que empiece a sollozar
-no lo hará- digo
-claro que sí, todo tiene solución- me descobijo la cabeza
-esto no, no lo perdonare y todo ha sido mi bendita culpa, fui tan estúpida de creer en él y dejarlo entrar en mi corazón- me vuelvo a cubrir
-oh no, eso sí que no- oigo que dice Ari, seguidamente tira de la cobija y me deja al descubierto
-¡oye!- le digo
-¿qué?, tú no puedes quedarte todo el día en la cama, no dejare que te sumas en tu auto compasión-
-pero hace frío, estoy hecha nada y no quiero ir a ninguna parte-
-pues no saldremos, pero nos quedaremos a contar historias y reírnos un poco comiendo helado-
-¡si!- exclama Lia -llamare a Layla, tranquilas me aseguraré de que su gemela no venga -no espera mi respuesta y se retira
-yo traeré el helado e iré a hablar con Alex- me dice Ari
-por favor, no lo hagas, no quiero abrir grietas entre ustedes dos-
-no lo hará, tan solo quiero saber lo que tiene para decir, pero antes ese cabeza hueca me va a escuchar. Date un baño en tanto volvemos- dice ya saliendo.
Hago caso a lo que ha dicho y me doy un baño, ya en la ducha las lágrimas que caen se funden en el camino con el agua, el vapor llenándolo todo. Me siento en el suelo, doblando y tomando mis rodillas de forma que me envuelvo en un abrazo, descanso mi rostro en las rodillas y dejo que toda la fuerza del agua en su caída me quite todo el estrés y amargura. Me coloco pijama y espero a que lleguen las chicas, en tanto espero abro el cuaderno que he dejado bajo mi almohada de vestidos y leo, ya no me quedan más lágrimas para llorar, todo lo llorado ha dejado un dolor punzante que ha tomado lugar ocupando el vacío en mi pecho, así es como me siento ahora mismo... Vacía.

Lía es la primera en llegar junto a Layla, escondo el cuaderno de ellas, al ver que Ari no ha llegado con el helado Lia va a buscarla al cuarto de su hermano y yo me quedo con la risueña gemela, inmediatamente me contagia de su alegría, Lia le ha contado lo que paso y ella utiliza el tema para subirme el ánimo, empieza con una charla contando anécdotas hilarantes sobre sus experiencias con sus anteriores novios y al principio todo lo que ha ocurrido se esfuma de mi cabeza, pero al darme cuenta de la tardanza de mis amigas me entran los nervios, ¿qué mentiras le estará inventando Alex a su hermana?, cuando estoy a punto de interrumpir a Layla para proponerle ir a encontrarlas, al fin llegan. Ari y Lia tienen una sonrisa en el rostro, lo cual se me hace muy raro, debido a que pensé que habrían peleado con Alex, pero a la vez siento mucha calma al saber que no es así

-él no te engaño- habla Ari
-ay ¡por favor!, no me digas que te dejaste convencer- le digo
-es en serio, me lo ha contado todo con pelos y señales...-
-no quiero saber qué es lo que te ha inventado- digo algo furiosa, pero de inmediato me calmo, pues Ari no tiene la culpa- yo he mirado todo con mis propios ojos, ¡se han revolcado en mi propia cama!-
-pero eso que...-
-no quiero escuchar más del tema Ari, todo esto ha sido suficiente por hoy-
-está bien, solo déjame decirte que conozco muy bien a mi hermano y nunca lo había visto de esa forma por alguien-
-es cierto, he visto al príncipe y está destrozado por lo que paso- la secunda Lía
-ya dije que no quiero hablar sobre él- digo sin expresión, pero en realidad cada vez que lo nombran se expande y agudiza el dolor
-pero que terca- me regaña Ari y yo alzo los hombros como niña pequeña, como si todo lo que ha dicho me diera igual, me vienen las imágenes de aquella escena en que se han besado y es seguro que he arrugado la cara porque Lia dice
-bueno, ya dejaremos de hablar de eso, si tú nos prometes que después hablarás con él- me ha empezado a doler la cabeza después de tanto embrollo, no pienso hablar con Alex, se lo que he visto y no cambiare de decisión por mas embustes que invente, pero para que me dejen en paz pronuncio
-está bien, lo haré- más tarde nos colocamos a contar historias y comer helado. Layla es la que más nos divierte con sus ocurrencias, sin embargo aunque tenga una sonrisa en mi rostro por dentro no soy más que un manojo de nervios, soy la primera en irse a dormir, han mandado a traer otro colchón y ropa de cama, pero no he podido hacerlo, lo único que mi mente quiere en este momento es pensar. Hoy no pude ir a la ciudad, pero es indispensable que vaya, necesito saber lo que está sucediendo y ya que no puedo contar con la ayuda de Alex, lo haré sin ella; mañana a primera hora me prepararé y conseguiré persuadir a alguien para que me lleve a la ciudad, posiblemente a Arthur. Mi mente no deja de generar posibilidades acerca de lo que puedo conseguir en la ciudad, no puedo dejar de preguntarme si las desapariciones también tienen que ver con las personas que intentaron secuestrarme y así es como me duermo, con la incertidumbre de saber qué es lo que me espera.

Nota: voten si les gusto el capitulo :D, espero que si mis queridos supernovas, bueno ya les he anunciado el tan esperado final llegara pronto y empezaré con la edición de la historia para poder presentarla a una editorial!!! Estoy tan feliz y agradecida con ustedes :* :* :* aquí les dejo la preguntilla del día ¿creen que Kara llegara a perdonar a Alex? Y sobre el trabalenguas que hay en la foto en multimedia XD ¿les ha pasado? Comenten n.n y recuerden
(No copien, sean originales ;D)


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