El Chico Anti-Cliché

Levantarse en un día laboral y amigos inteligentes.

"Me desperté mientras los rayos de sol acariciaban mi piel induciéndome a abrir mis ojos lentamente mientras saludaba a la vida un día más."

PUES NO, hay tormenta.

En realidad eran las dos de la tarde y algo en mí hizo que me despertara, no sé, misterios de la vida.

Tenía hambre así que tras un rato intentando espabilarme, me levanté de la cama y tal cual fui a la cocina donde me comí dos kiwis, ya que estaba estreñido.

Después, decidí hacer algo productivo y quise salir a la calle a hacer ejercicio. Vi que estaba lloviendo así que me tiré de nuevo a la cama y jugué al Temple Run en mi móvil las dos horas siguientes.

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Me dormí -aparentemente- y me despertó el constante sonido de mi móvil al recibir numerosas llamadas de uno de mis amigos. No pude contestar o más bien, no quise. Llegué a alcanzar este, estirando mi brazo hasta la mesilla de noche y pude ver unas catorce llamadas perdidas hasta que me volvieron a llamar.

Aprovechando que lo tenía en mi mano, contesté, era mi amigo Arty:

-¿Qué coño quieres para interrumpir mi siesta a llamadas?- me quejé.

-Guau -mi amigo tiene complejo de perro o algo- alguien se ha despertado con la pierna izquierda.

-La pierna no, la polla, ¿qué quieres?

-Pues te llamaba para quedar mañana contigo y los chicos.

-¿Dónde? -dije desconcertado.

-En el descampado.

-Eso está lejos, ¿me invitas solo por qué soy el único con coche?

-Puede, ¿vendrás? -se le escuchaba suplicante.

Suspiré, a veces pienso cómo conseguí a amigos como estos.

-De acuerdo, iré. Espero que haya alguna chica y no tengamos otra fiesta de la salchicha.

-¡De acuerdo, gracias, eres el mejor! Mañana a las siete y media de la tarde en tu portal, adiós.

-Oye, no me has respondi-

Y colgó.

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Al día siguiente -porque no hace falta aclarar que tras esa llamada me fui a dormir de nuevo, irónico- me volví a despertar porque me lo pedía el cuerpo.

Tras desayunar o algo parecido -no sé si se considera desayuno otro maldito kiwi- me puse con mi ordenador a dar vueltas por Tumblr ya que no tenía nada que hacer hasta las seis y media.

Sobre esa hora me duché, me vestí con cualquier cosa que estuviera cerca de mi cama en esos momentos y bajé a mi portal a esperar a Arty.
No tuve que esperar mucho ya que nada más cruzar la puerta me lo encontré mirándome ilusionado, casi creí verle unas orejas y una cola de perro moviéndose de un lado a otro.

-¿Debería preguntar cuánto llevas aquí?- dije.

-Nah -¿tan complicado era decir la frase entera?- ¿qué tal si ya nos vamos? Deben estar esperándonos.

-Agh, de acuerdo -sinceramente, no tengo ganas de seguir con esta conversación de idiotas.

Sin más preámbulos, nos fuimos hasta donde mi normalillo coche se encontraba, subiéndonos y obviamente, conduciendo yo, fuimos hasta ese descampado del cual no esperaba nada en especial.

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Aún mirando mi coche de reojo, Arty me llevo a base de empujones hasta un punto en ese lugar donde se encontraban a los que yo consideraba, mis amigos.
Ni una mujer, y la que había tenía pareja.
No sé si llorar o volverme gay.