El Chico Anti-Cliché

Asustarse por lo obvio.

Llegamos a ese extraño y siniestro hotel, por culpa de Nemael. (y rima y todo)

-¿De dónde has sacado este lugar?- Le preguntó Coberl a Nemael mientras entrábamos allí.

-Como ya te hemos dicho, nos gusta hacer este tipo de cosas, por lo que buscamos sitios para ir todos juntos -Respondió éste toscamente.

-Chicos, ¿queréis caminar más rápido? Es que con vuestras cagadas de miedo no puedo caminar en condiciones -elevó la voz Miho la cual iba detrás de Rendor.

Echo de menos a la Miho del capítulo tres.

Nada más ver la fachada de aquel lugar abandonado, estaba entre correr o hacerme el valiente, no sé porque.

Luego me dí cuenta de que todos me estaban adelantando y aumenté el paso hasta quedar a la altura de Coberl, que fue el primero en llegar y pararse en la puerta. Llegué un poco agitado y pude ver como el que estaba a mi lado me miraba seriamente, mas el resto llegaron unos segundos más tarde y acabó ese momento... cómo decirlo... ¿incómodo? ¿Fue raro que a mí no me lo pareciera?

Abrimos la puerta: Arty saltó emocionado, Nemael estaba distante, Miho alegre, Rendor casual, Coberl emocionado y yo estaba cagado de miedo. Ojalá, los kiwis no dan su resultado joder.

Fuimos a la primera planta y decidimos separarnos en dos grupos.

-¡Me pido estar con mi novio! -Gritó Nemael mientras alzaba su brazo.

-No soy tu novio -le contesté.

-Pues has hablado tú cuando me he referido a mi novio -dijo mientras sonreía.

Imbécil.

-Pues ahora por idiota te pones en el grupo en el que yo no esté -le contesté indignado.

-Entonces, me quedo con Miho -dijo Rendor- y como no quieres estar con Nemael pues se viene con nosotros.

Nemael soltó un suspiro y yo me reí.
En el fondo le quiero pero es más pesado que Naruto con Sasuke.

Miho, Rendor y Nemael junto a Coberl, Arty y yo.
Y puede que esta distribución sea un pelín extraña, pero así no veo al fan de los gatos en un rato. (Dos rimas en un día)

Así pues, nosotros fuimos por la izquierda y ellos por la derecha. Bueno. Nada emocionante, pero necesitamos relleno hasta que pase algo interesante. (Tres, ¡estamos en racha!)

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Teniendo diez plantas, nos pasamos toda la tarde allí, mirando nada aliteralmente-  ya que el lugar estaba bastante vacío. En parte me alegro, pero sólo vamos por la séptima planta, así que no me haría muchas ilusiones.

Cuando intentaba que Arty no se cargara otra puerta por la fuerza bruta que usaba para abrirlas, Coberl nos llamó desde la otra punta, al parecer vería algo interesante, así que fuimos hasta donde estaba él.

-Chicos, me llamo Coberl y esto es Jackass -se apartó y nos dejó ver lo que parecía ¿un cadáver?

Tardé un rato en asimilarlo hasta que al ser consciente de que eso era un cuerpo sin vida, agarré la sudadera de Arty asustado y empecé a gritar:

-¿Se puede saber que coño es eso?

-¿Es... un muerto? -preguntó lentamente Arty, casi con miedo a que las palabras salieran de su boca.

-Sí, ¿no es fascinante? -se volvió a girar sacando su cámara- esas curvas...- medio susurró mientras hacía una foto.

-¿Acaso eres gilipollas? ¡Eso es un puto cadáver, enfermo, aléjate! -grité hasta el punto de marearme.