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Estoy lista

Viernes, 29 de agosto del 2014

Hoy es el día. Así que después de repasar cada detalle en mí decidí salir "mientras más pronto mejor" me dije a mi misma.

Cuando entré me dí cuenta de que no había nadie en la heladería "¿hola?" pregunté. "¡Hola!" dijiste detrás de mí haciéndome saltar, pues no me lo esperaba. "Lo siento si te asuste, no fue mi intención" me dijiste cada vez cambiando más tu rostro al darte cuenta de que era yo. "Está bien, es solo que no te ví y realmente no me esperaba eso" te dije mientras te ponías del otro lado del mostrador. Guardaste silencio y me miraste a los ojos,  yo no supe qué hacer y rompí el contacto de nuestras miradas, "quiero un...", "un helado de vainilla con barquillo de oreo. Lo mismo de siempre, ya me lo he aprendido ha". Sonreí triste, pues tu cambio de humor me sorprendió, pero eso no importó. Porque cuando me miraste, justo ahí, supe que me gustabas. Me gustabas de verdad y no eras solo un capricho tonto de esos que me dan, me dÍ cuenta de que me ilusioné como una niña con tan solo esa bonita sonrisa que tienes. Me dí cuenta de que estaba dispuesta conquistarte.

"¿Sabes? Lo siento por lo del otro día. No era mi intención tratarte de esa forma, es solo que me estresé... pero me dí cuenta que tú no tenías la culpa, que eres solo un pretexto que uso Aby para deshacerse de mí. Apenas terminamos y ella ya tiene novio, realmente siento si te hice sentir mal" me dijiste. "¿Cómo te llamas?" solté así de repente ignorando tus disculpas, pues aunque ya sabía cómo te llamas me gustó la idea de empezar desde cero. "Soy Alberto y ¿tú?" me respondiste captando que tu disculpa fue aceptada. " Mildred, soy Mildred". "Pues es un gusto entonces, señorita Mildred" me contestaste.

Y así fue como comenzó nuestra historia no escrita.

Con cariño – y una sonrisa radiante – Mildred.



Y por último... adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora