Capítulo 4: Serpiente

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Cole me llevó hacia las escaleras por el laberinto de pasillos. Cuando alcanzamos el rincón más lejos de toda la casa, finalmente se detuvo.

- Aquí es donde te quedarás, - dijo abriendo la puerta. Camine hacia e cuarto, pero todo estaba oscuro. Poniendo mi mano en la pared, busqué por el interruptor de luz. Cole y yo lo encontramos al mismo tiempo. El contacto fue eléctrico y alejé mi mano de ahí. El se rió y estaba agradecida de que la oscuridad cubriera mis sonrojadas mejillas. Cuando Cole prendió las luces y todo el cuarto se iluminó, olvide mi vergüenza y jadeé asombrada.

Cada centímetro de las paredes estaba pintado con diferentes colores vivos. Un mural de un bosque tropical empezaba en una esquina del cuarto y cuando llegaba al otro extremo se transformaba en un océano lleno de creaturas del mar. Una parte del techo estaba pintada para que se viera como el cielo de noche, el cual cambiaba a día en la otra. Incluso los paneles de madera del ventilador del techo estaban decorados. Me quede ahí, con la boca abierta, y examinando mi nuevo cuarto.

- Espero que no te importe, Nathan ya no tenía más paredes que pintar, entonces mi mamá finalmente lo dejó pintar el cuarto de huéspedes. - Se rascó la parte trasera de la nuca luciendo avergonzado.

- Dios mío, ¡lo amo! - Dije honestamente. Mi cuarto es probablemente la primera parte que en verdad amaba de Colorado. Cole me dio una pequeña sonrisa arrogante que me hacía querer retorcerme. Todavía no tenía ninguna camiseta puesta y apropósito dirigí mi vista a su cara, así no lo miraba en otra parte. ¿Cómo iba a vivir con este muchacho que parecía un dios griego?

- Bueno, eso es excelente, porque su trabajo esta en todo el rancho. Si no está pintando, no está feliz. - dijo.

Nos tomó unos cuantos viajes para llevar todas mis maletas a mi cuarto. Todo los demás habían desaparecido rápidamente, así que nada más estaba ahí para ayudar. Empecé a desempacar, y Cole estaba parado en el marco de la puerta viéndome mientras lo hacía. Primero agarré mi laptop y la puse en el escritorio, el cual estaba pintado en colores brillantes. Después saqué un puñado de fotografías. Por un momento consideré preguntarle a Cole por algo de cinta para poder pegarlas, pero mientras miraba a la fotografía de mi hermana supe que no iba a poder ver las caras de mi familia sonriendo. En vez de eso, las metí en la parte delantera de mi mochila. Después, abrí mi maleta más larga y empecé a poner mis prendas en el closet que estaba pintado para combinar con el escritorio. Decidí desempacar mi ropa interior cuando Cole no estuviera mirándome.

- Así que eres una persona deportiva, eh? - preguntó cuando apile todo mi equipo de hockey en una de las esquinas.

- Si, realmente no soy una chica muy femenina.- Como las palabras salieron de mi boca, pensamientos cuestionables surgieron en mi cabeza. ¿Debería de haber dicho eso? ¿Cole se reiría de mí? No debería importarte, me dije a mi misma.

Cole solamente se rió. - ¿En serio?- Preguntó levantando una ceja, - Por que pareces una, empacas demasiado. -

Mi cara se enrojeció, y me contuve a mi misma de gritarle. Por supuesto que empaqué mucho. ¡Fui forzada a mudarme al otro lado del país, porque no tenía hogar!

- Bueno, de todos modos, - continuó, - cuando termines puedes bajar a la cocina. Es casi hora de cenar, la cual es una de las mejores partes del día. Mi mamá siempre cocina algo delicioso y comemos todos juntos.

Me sonrió una última vez antes de irse. Cuando desapareció por la esquina del corredor, me tumbé en mi cama y suspiré. Había sobrevivido a mi primer encuentro con los chicos Walter. No me quería lidiar con la segunda ronda, pero entonces mi estómago rugió, entonces me quité mi ropa mojada antes de ir de mala gana a mi segundo encuentro con los Walter

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⏰ Última actualización: Feb 26, 2016 ⏰

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My life with the Walter boys - Traducida al españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora