¡Sálvame!

CAPÍTULO IV: Sesión de psicología.

Al día siguiente en la escuela, Peter y Sarah fueron descubiertos induciendo su vómito. Los llevaron a la dirección, llamaron a sus casas y les dieron el teléfono de una psicóloga, amiga de la directora. Cuando Jason, padre de Sarah llegó a buscarla de la dirección una mirada de odio se hizo en su rostro. Lo mismo sucedió con Taylor (madre de Peter).

- ¡Eres una estúpida!- gritó Jason en casa.
- Me sentía mal...- respondió ella.
- ¡Eres tan puta que induces tu vómito para ser más delgada y así tener más chicos!¡Irás a las sesiones para que controles tus costumbres ninfómanas!- dicho esto le dió un golpe en la cara. La sesión sería en tres horas.

- ¡Sólo quieres llamar la atención, idiota!- gritó Taylor al llegar a casa.
- Nada de eso... Es sólo que soy feo...- respondió Peter.
- ¡¿ Y cómo mierda no vas a ser feo si te la pasas vomitando?!-
- Quiero ser delgado...-
- Pedazo de bestia humana todo lo que quieres es atención. Irás a la psicóloga nada más para que le bajes un cambio a tu atención-

Llegó la hora de ir a la sesión. Los dos llegaron al consultorio y se sentaron a esperar. Uno en cada esquina de la sala de espera se concentraron en leer una revista. En lo que iba del día, ninguno se miró, ni saludó, ni mucho menos se presentó. Ambos tenían el deseo de que las cosas cambien, pero ninguno se imaginó que luego de esa sesión las cosas cambiarían. Una mujer joven y hermosa salió del consultorio C y los llamó al mismo tiempo.

- Sarah Olssen y Peter Franks pasen por favor-

Quedaron sorprendidos al escuchar que los llamó juntos. Se pararon y entraron a la sesión. Se sentaron en el cómodo sillón uno a lado del otro y al frente de la doctora.

- Bien chicos quiero decirles que están aquí para que me hablen de sus problemas. Voy a pedirles que sean honestos conmigo para que pueda ayudarlos. No me vean como una licenciada, veanme como una madre...- empezó a hablar la mujer.
- Yo odio a mi mamá- la interrumpió Peter.
- ¿Por qué la odias?-
- Porque hechó a mi papá antes de que yo naciera y después se casó con otro hombre a quien me obliga a verlo como padre-
- ¿Pensaste que tal vez tu mamá y tu papá no se llevaban bien y por eso lo echó? ¿Pensaste en su felicidad y que ese hombre la hace feliz?-
- Ellos se llevaban muy bien-
- ¿Y tú Sarah? ¿Odias a tu mamá?- se dirigió a Sarah.
- Mi mamá... murió cuando yo nací... Sólo tengo unas fotos de ella para recordarla...-
- ¿Y tu papá se volvió a casar?-
- No... Él no volvió a tener a otra mujer porque... está enfermo...-
- ¿Tienes hermanos?-
- Sí uno de dieciocho años...-
- ¿Te llevas bien con ellos?-
- No... ellos me echan la culpa de la muerte de mi mamá...-
- ¿Peter tienes hermanos?- volvió con Peter.
- Una hermanastra tiene once años-
- Y ahora cuentenme sobre sus amigos-
- No tengo amigos- respondieron al mismo tiempo.
- ¿Alguien con quien compartan?-
- Mi lienzo y pincel- de nuevo los dos. Se miraron un segundo a los ojos.
- ¿Estan en una relación?-
- Soy fea y gorda... ¿Usted cree que alguien puede amarme?- contestó la chica.
- Soy muy feo e inútil... Nunca nadie me va a amar... Además ¿Quién puede amar a un chico que tiene cicatrices, se mata de hambre, se autolesiona y se odia a sí mismo?-
- Chicos no sean negativos... Ustedes son muy lindos y de seguro alguien los va a amar alguna vez...-
- ¿Y cree que con eso nos vamos a sentir mejor?- cuestionó el chico.
- Hablando de la apariencia... ¿Comen bien?-
- Sí - fue la seca y deshonesta respuesta hecha a coro por los adolescentes. Un rato después la sesión terminó y salieron del lugar. Peter se acercó a Sarah.

- Oye Sarah... ¿Quieres un café?- le invitó.
- Me gustaría... Peter...-
- Soy nuevo en la ciudad ¿conoces un buen lugar?-
- Sí es por aquí-

Lo guió hasta un Starbucks y pidieron un café mediano. Sentados en un banco de plaza empezaron a conversar.

- ¿De dónde vienes?- preguntó la chica.
- Vengo de Nueva Jersey. ¿Tú?-
- Aquí nací-
- ¿Qué edad tienes?-
- Quince años ¿Y tú?-
- Tengo catorce... ¿Dónde estudias?-
- En la escuela Benjamin Franklin-
- Genial... Yo empecé a ir hoy a esa escuela-
- Ten cuidado con Walter... No le gusta que miren a Megan...-
- Ayer la miré y él me golpeó... Es por eso que tengo éste golpe en el labio...-
- Megan me tiró la gaseosa en la camiseta y me hizo tropezar con mi pasta ayer...-

Pasó el tiempo y se llevaron muy bien. Intercambiaron números y quedaron de verse al día siguiente. Por primera vez en años los dos creían estar felices. Cuando la joven llegó a su casa su padre dormía y su hermano se acostaba con la novia. Se preparó un sandwich y subió a su cuarto. Tenía un mensaje de Peter.

Peter: -Hola :)-
Sarah: - ¿Cómo estas? ;) -
Peter: - Neutral ¿Tú?-
Sarah: - Igual oye pon el canal cinco-
Peter: - Okey. ¿Qué estan pasando?-
Sarah: - Saw II-
Peter: - ¡Amo esa película!-
Sarah: - Yo también. Nos vemos mañana-
Peter: - Nos vemos-.