El hilo rojo.

En el presente.

Y no es que le tenga miedo a contar aquel Miércoles,no. Tampoco es que desde aquel día todo cambió, no. O tal vez sí. Y no sé si he superado el miedo a los principios pero el final está actuando de precipicio y tengo miedo a caer porque ¿quién estará abajo para sujetarme?
Y es que ahora,un año después, no sé si por mi alma o por mi corazón que tan negros están que el hilo rojo se ha vuelto del mismo color. Y es irónico que dependa de un hilo. O igual es más irónico que todo lo vea negro. Y es que el miedo del principio venia de un irremediable final. Y este tal vez sea el principio del final.

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Después de un mes ausente aquí estoy de nuevo. Imagino que habrán personas que no entenderán bien esta historia,pero qué deciros si no la entiendo ni yo. Este capitulo no estoy narrando en pasado,como habéis visto,porque es en el presente. Hemos dado un salto al presente para poder sumergirnos en el pasado y ver que será del futuro.