T r e c e

213 30 1
                                        

Mary;

¿Por qué aún te molestas en buscarme?

Si sabes... que casi no quiero hablarte...

Sé que me quieres... pues yo también te quiero a veces.

Pero... te avergüenzas de mí y yo ya me estoy cansando de ser el infeliz.

Mary, ¿crees que puedas reflexionar sobre nuestra rara amistad?

Cartas no reveladasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora