D o c e

223 34 0
                                    

Joseph;

Desde ese día que vi tus brazos ya no me has hablado.

Me lo has aclarado.

Que los cortes en tus brazos son del pasado.

Pero...

Joseph, ¿por qué aún no consigo creerte?

Cartas no reveladasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora