Capítulo 11: Juegas con mi mente (HOT)

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MARATÓN 6/7
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Rubius jugaba con sus manos. Primero pasaban por mi pelo, bajaban por el cuello y así hasta llegar a mi intimidad. Allí jugueteaba con sus dedos provocándome un cosquilleo delicado.

Me besaba alrededor del cuello de manera suave y profunda al mismo tiempo y luego mordía mis labios para terminar en un profundo beso donde nuestras lenguas luchaban.

Me sacó la ropa interior lentamente y sus manos rodearon mis pechos a los que masajeaba. No dejó de besarme en ningún momento.

Oí el sonido de la hebilla de un cinturón. Se estaba quitando los pantalones. Sin sacarse el bóxer se apoyó en mi, notando así su erección.

Hacía mucho tiempo que no lo hacíamos y podía jurar que lo notaba mas "poderoso".

Puso un dedo en mi boca y la abrió. Un chocolate con sabor a fresa inundó mi paladar.

-Vamos a olvidar todo- levantó mi cabeza y vendó mis ojos- Hagamos de cuenta que solo es un juego.

Sentí el chasquido de un encendedor y algo blando y líquido cayó desde mi cuello hasta mi vientre. Podía oler el olor a chocolate.

Rubius paseó su lengua por todo el trayecto del chocolate derretido y luego me besó apasionadamente.

Yo estaba mojadísima y no podía aguantar más. El cada vez presionaba mas fuerte.

Sin pensarlo, le saqué el bóxer y lo arrojé lejos. El se detuvo.

-No pares. Ahora no.

Lentamente me fue penetrando y no pude evitar largar un gemido. Apoyó todo su peso en mi y de a poco fue moviéndose. No se que es lo que me sucedía a mi, sentía mucha mas presión comparada con otras veces. Pero a la vez, el doble de placer.

-_____...- aumentaba la intensidad y yo gemía cada vez más fuerte.

Rodeé su espalda con mis manos y tardé en darme cuenta que había clavado mis uñas en él.

Mordía mi cuello hasta hacerme doler y luego volvía a mi boca.

No sabía exactamente cuanto tiempo había pasado, era una eternidad, pero no quería que terminara.

Ruben comenzó a gemir y aumentó las embestidad a todo lo que pudo. Me tomó de las piernas para darle intensidad.

Cogí las sábanas y apreté hasta casi lastimarme.

Llegamos al orgasmo y él acabó dentro de mi. Me abrazó y me dió un beso en la nariz.

-Te amo _____.

La reconciliación...lo más lindo que hay.

Y nos quedamos así por un buen rato

Gracias a mis gatas 2 (Rubius y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora