Gracias a mis gatas 2 (Rubius y Tu)

Capítulo 21: Ojitos verdes

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Mi cabeza es un puto tambor. Estoy en una especie de sueño raro en el que todo da vueltas, el cielo es de color negro y unas estrellas raras de colores vuelan por todos lados. Supongo que debe ser la anestesia que me ha dejado high. Me duele mucho la cabeza. ¿Qué coño estarán haciendo los médicos?.¿Metiendo un bisturí hasta el centro del ojo, arrancarlo y ponerme uno nuevo?.

Me sentía rara. Perdida. Podía escuchar mi voz retumbando en mi cabeza. ¿O era mi subconciente?

Hola linda.

¿Acaso soy yo hablando conmigo misma?

Se podría decir. ¿Has pensado que harás si esto no funciona?

¿Te refieres a la otra operación?

Yepp

Supongo que la haré. ¿Tu qué me recomiendas?

Que pienses en Rubius y sobretodo en ti.

Si pienso en Rubius no me la hago...

¿Y si piensas en ti?

Muero de ganas por volver a ver

Pero puedes morir

Exacto. Es quedarme ciega u operarme y dejar que la suerte decida.

¿Suerte?. Creo que la palabra es fe.

¿Fe?

Ten fe en ti misma y verás como todo cambia...hablando de cambio, estos médicos tardan mucho.¿Qué tanto toquetean?.

Tenemos lindos ojos.

Sehhh. Espera un momento. Creo que estás despertando.¡Suerte!

¿No era fe?

Pero la conciencia no volvió a responder. Sentí un cosquilleo en mi cuerpo. Fui sintiendo de a poco mis dedos y mis piernas. El brazo derecho, el izquierdo y un calor subía por mi estómago hasta mi cabeza.

-¿______?- una voz gruesa flotaba en el aire.

Sentí calor en mis mejillas y mis labios dejaron de estar duros. Mis párpados estaban pegados.

-¿Amor?- la voz gruesa se fue tornando familiar.

-¿Rubius?

-¿Cómo te sientes?.

-Mareada. ¿Qué me apreta la cabeza?

-Tienes una venda. El médico está aquí para quitártela. Que llevas horas durmiendo niña.

-¿Horas?

-Seis desde la operación. Se han pasado con la anestesia.

-Señorita _____- otra voz hablaba- cortaré la venda, la desenvolveré pero quiero que permanezca con los ojos cerrados.

-Vale- comenzó a cortar y a quitar la venda. Mis nervios eran terribles.

-Ya no tiene la venda. Sentirá que sus ojos están algo pesados y sus párpados pegados. Es normal. Quiero que abra los ojos despacio y parpadee con suavidad.

El momento había llegado. Respiré profundo y lentamente abrí los ojos.

Una luz enorme me molestaba. Era como mirar de lleno al sol en la mañana. Dolía. Parpadeé y poco a poco la luz se atenuaba hasta volverse un puntito por sobre mi cabeza. Todo estaba borroso. Volví a parpadear y la vista se aclaró. Miré hacia mi izquierda y al instante reconocí el par de ojitos verdes y llorosos.

-Rubius...te...te veo...te puedo ver.

-¿Es coña?.¿De verdad?

-Veo todo

Bruto como siempre,se abalanzó sobre mi y me dió un beso de aquellos lindos que da él.

-Señor Doblas, sea cuidadoso. La paciente debe hacer reposo y en un rato volveré a hacerle más estudios- el médico se fue y Ruben volvió a besarme.

-Te amo con la vida- awnnn que mono, lloraba.

-Y yo te amo a ti

Al fin, todo había vuelto a la normalidad. Jamás había amado a mis ojos tanto como ahora.