Capitulo 11

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Me apoye en la espalda de Jason, abrazándolo.

Esas palabras habían causado un sin fin de emociones en mi interior, se sentía muy bien el saber que alguien te apreciaba.

Jason se volteo y pasó sus brazos por mi espalda baja, pegando pecho con pecho, no quedaba nada de aire entre nosotros. Movió una de sus manos hasta dejarla en mi barbilla, empujo esta lentamente hacia arriba, sus ojos avellana conectaron con los míos, juro sentir algo que jamás había experimentado, algo como un retortijón en el estómago. Pego sus labios a mi sien, dejando un beso, deslizo sus labios hasta detenerse en mi pómulo derecho, dejo otro beso, luego posiciono sus labios frente a los míos, paso su lengua por los suyos y luego se abalanzo sobre mí.

Comenzó lentamente, transmitiendo todos esos sentimientos que ninguno había dicho, pero que ambos sabíamos que estaban presentes, después el ritmo fue fortificándose, movía los labios frenéticamente sobre los míos, como si este fuera el último beso, yo le seguía el paso igual, pareciera que estuviéramos sincronizados, nuestros movimientos eran idénticos, entreabrí mis labios un poco, dándole paso a su lengua, la paso sobre a mía, en una suave caricia. Algo dentro de mí saltaba, me sentía demasiado feliz. Rompimos el beso por falta de aire, dejando un vacío.

Jason movió sus manos a mis caderas y las sostuvo ahí, firmemente, ambos jadeábamos, pero al momento nos recuperamos, bajo su cabeza hasta donde se unía mi hombro y mi cuello, rozo su nariz en ese lugar y luego aspiro, lo sentí un momento alejarse, para luego acercarse todavía más rápido, esta vez lamio esa zona, paso algo puntiagudo por el lugar, lo único que en ese momento pude hacer fue jadear.

--Mierda, ya no puedo...--dijo con la voz ronca.

--¿Qué ya no puedes?

--Necesito marcarte...

--Hazlo.

--No de...

--Hazlo, Jason.

Paso de nuevo sus colmillos por la zona, luego lentamente los fue enterrando, dejándome sufrir a mí un inmenso dolor, pero no me queje, después sentí como si algo muy dentro de ambos se estuviera atando, conectándonos, un mar de sentimientos me inundo, dejándome experimentarlos, Jason, todo esto era de Jason, todo lo que el sentía ahora era también mío.

Yo era suya y él era mío.

En ese momento comprendí todo, nuestras almas estaban atadas.

Jason retiro sus colmillos de mi piel, luego dio un lametón en donde momentos antes había estado enterrados sus caninos, dejo un beso en el mismo lugar y luego, aun con sus manos en mis caderas, me miro a los ojos.

--¿Cómo te sientes?

--Igual que tu-sonreí, cansada, el soltó una carcajada, nuestras emociones ahora estaban entrelazadas, éramos uno solo.

Me encontraba muy cansada y sumándole eso a la corrida de hace momentos es como si hubiera hecho una maratón.

Caminamos hasta el auto de Jason, me detuve un momento, me estaba comenzando a marear y en mi campo de visión aparecieron puntitos negros, me apoye en el capo del coche, cerré los ojos un momento, con la esperanza de que el horrible mareo y los puntos negros desaparecieran, cuando los abrí fue en vano, me encontraba peor que antes.

--Jason...

De un momento a otro me encontraba en los brazos de mi chico, abrió la puerta del copiloto como pudo y luego me dejo suavemente en el asiento de esa parte, cerré los ojos. Escuche como se abría la puerta del lado del piloto y luego como el motor cobraba vida, eso fue lo último que escuche, porque todo se puso negro.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora