Capitulo 18

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Caminamos hasta llegar al final del bosque, vaya, en mi forma humana caminaba mucho más lento. A lo lejos visualice el familiar estacionamiento, con el auto de Jason sobresaliendo de los demás pues su color era de un intenso rojo. Cuando estuvimos frente al coche Jason abrió la puerta mientras que yo jalaba con mis delgados dedos la chaqueta de él chico, entre al auto y el castaño lo hizo segundos después.

Inserto la llave, el motor no tardó en responder y comenzamos a avanzar con velocidad. El ambiente era un poco tenso, Jason miraba con el ceño levemente fruncido hacia el camino, casi escuchaba los engranajes de su cabeza funcionando con una rapidez enorme. Me incliné un poco y encendí el estéreo, la música era demasiado feliz para el ambiente del auto, pero aún así la dejé, pues me desesperaba un poco el silencio cuando estaba con alguien más.

Repentinamente Jason doblo hacia la izquierda, internándonos en el bosque, yo no recordaba muy bien este camino. Jason saludo con la cabeza a los hombres que se encontraban custodiando el lugar. Después los árboles comenzaron a desaparecer y ya no solo se encontraba ahí el sendero si no que comenzaron a aparecer casas, era como una aldea, sólo con la diferencia de que las casas lucían algo...lujosas.

Los niños que se encontraban en el camino al ver el auto rojo de inmediato tomaron sus juguetes y se apartaron de la vereda, Jason les dirigió una sonrisa, ellos se la correspondieron mientras me miraban con curiosidad. El castaño no mencionó nada al respecto, detuvo el auto frente a una casa blanca que jugaba con otros colores y con piedras adornando algunas paredes, era de dos pisos, es la casa de donde había salido después de la mordida (la marca que ahora adornaba mi cuello). Era la casa de sus padres.

Jason me miró y al identificar el nerviosismo en mi rostro me dirigió una sonrisa tranquilizadora, pero en vez de tranquilizarse hizo lo contrario, Jason tenía ese efecto en mi, aunque solo fuera una mirada fugaz.

El castaño bajo del auto, iba a jalar la manija, pero Jason hizo una seña para que lo esperara un momento, permanecía sentada mientras que el chico daba la vuelta al auto y abría el portaequipaje. Volvió con una mochila en sus brazos que de inmediato me entrego.

Jason permanecía afuera mirando el paisaje, abril la mochila, dentro de esta se encontraba un jean de mezclilla que aparentemente había dejado en casa de el chico cuando me quedé a dormir ahí, también estaba la blusa de color blanca con un estampado poseedor de la leyenda "believe"que se repetía en toda la playera. Me cambié rápidamente y luego me apuré a bajar del auto.

Cuando lo hice Jason apretó un botón en sus llaves y luego se escuchó el "clic" que las puertas hacían al ser cerradas. Pasé la mano por mi cabello repetidas veces, intentando lucir un poco más presentable para los padres de Jason, aunque sabía que no estaba logrando mi objetivo.

Llegamos a la puerta principal, Jason extendió los nudillos para tocar, pero antes de que eso pasara la puerta fue abierta. La madre de Jason nos miró un poco sorprendida, luego abrazo fuertemente a Jason y le revolvió el cabello, yo también recibí un abrazo y un beso de su parte, luego nos invitó a pasar.

La gran sala que jugaba con las tonalidades del marrón nos recibió, nos sentamos en los sillones café claro con diseños hechos en color chocolate, la mesa de centro tenía un jarrón con flores que se veian frescas y llenas de vida, aunque ni si quiera tenían agua, curiosamente tenían un resplandor del color de sus hojas, pronto compartiría mis dudas con Jason.

La madre de Jason nos llevó unas galletas con chispas de chocolate mencionando que las había hecho recientemente, le dirigí una sonrisa y le agradecí.

—Y... ¿Qué te trae por aquí, hijo?

Jason trago la galleta que aún estaba comiendo y luego la miró a los ojos.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora