Moonlight

Capitulo 21

Jason se transformó y volvimos a casa de la misma manera, conmigo montada en su espalda y cargando a la mochila. El viaje de regreso a mi parecer fue mucho más corto de lo esperado.

Cuando estuvimos fuera de casa Jayden iba a mi derecha mientras que Jason me llevaba abrazada con un solo brazo. El ventanal grande que daba al patio dejaba ver a Kendall sentado en las sillas de la sala viéndonos fijamente, con el ceño levemente fruncido, lo cual demostraba su enojo, pues no le habíamos dicho nada sobre esto.

Entramos por la puerta de atrás, la que daba al patio, Kendall llego y nos miró con los brazos cruzados, esperando respuestas.

—Los esperamos arriba— dijo Jason.

Me tomo de la mano, lo jale hacia mi habitación, mis padres se encontraban dormidos pues eran alrededor de las cinco de la mañana. Empuje la puerta, abriéndola, mostrando el interior de mi habitación. Ambos pasamos, Jason se encargó de cerrar la puerta, mire por la puerta de cristal del balcón, se empezaría a ver el amanecer en unos minutos.

Unas manos tomándome firmemente por las caderas me sorprendieron, apegándome al cuerpo de Jason, de inmediato su boca tomo posesión de mi cuello, dejando besos suaves y húmedos, incline mi cuello a un lado, dejándole más espacio. Cerré los ojos debido a las fuertes sensaciones que causaba en mí. De un momento a otro los besos se detuvieron, iba a quejarme pero unos cálidos labios se juntaron con los míos, sorprendida le devolví e beso, el lamio mi labio inferior, pidiéndome permiso, yo se lo concedí, abriendo ligeramente mi boca, su lengua de inmediato tomo posesión de mi boca, yo rodee con mis dos brazos su cuello, cas podía jurar que en cualquier momento me caería, a pesar de ya tener algo de tiempo con Jason nunca podría acostumbrarme a las sensaciones que él podía provocar estando cerca mío.

Nos separamos en busca de aire, jadeantes, pero de inmediato el chico volvió a la carga, sus brazos se encontraban en mi espalda, bajando lentamente, peligrosamente cerca de mi trasero, de un momento a otro, él se encargó de apoyar sus manos en mi culo y de dar un ligero apretón. Cada vez nos íbamos acercando más a la pared, cuando chocamos con esta, subí mis piernas, enrollándolas en su torso, apegándolo más a mí.

Quede un poco más arriba que Jason, el me seguía sosteniendo por el trasero, comenzó a bajar sus besos, tocando con sus tentativos labios mi cuello.

La puerta fue tocada, Jason y yo nos miramos jadeantes, sin querer detenernos, deje caer mis piernas, él tenía el cabello revuelto y los labios hinchados, de seguro yo me encontraba peor. Nos separamos lentamente, en ese momento se escuchó de nuevo el golpeteo de unos nudillos contra la puerta, eso nos hizo reaccionar. Soltó mi culo, quede libre, camine lentamente hasta esa frente a la puerta y la abrí. Kendall y Jayden entraron a mi pieza.

Jason y yo nos sentamos en la cama, mientras que los gemelos tomaron asiento en el sillón frente a la cama. Jayden y Kendall nos miraron con el ceño fruncido, ambos sabían que habían interrumpido algo, pero no dijeron nada al respecto.

Supuse que Jayden había puesto a día a Kendall. Aun así, le conté todo desde mi punto de vista.

— ¿Por qué no me dijeron nada? —pregunto el Kendall.

— Siempre estas ocupado con Ellie, incluso ayer que empezamos todo esto estabas con ella— le contesto Jayden.

Kendall se quedó callado mirando hacia abajo, meditando sobre lo que le había dicho Jayden, se quedó callado debido a que su gemelo estaba en lo correcto.

—¿Y ahora qué? — pregunto Jayden.

—Debemos encontrar a Amber— dijo Jason.

La respuesta me tomo por sorpresa pues ni si quiera teníamos una pequeña idea de en donde se encontraba., A pesar de que ella antes era mi mejor amiga y pensaba conocerla muy bien ahora no sabía nada sobre ella, así que no tenía la menor idea de donde se encontraba en este momento. Ahora que lo recordaba era un tanto extraña, nunca fui a su casa, aunque tuviéramos amistad desde la primaria, parecía que nunca la había conocido realmente.

Tres pares de ojos miraron en mi dirección, yo de inmediato voltee a verlos con un signo de interrogación plasmado en la cara.

—No escuchaste nada de lo que dijimos ¿cierto? — dijo Kendall con una sonrisilla plasmada en la cara. Yo asentí, un poco avergonzada.

—¿Alguna idea de donde puede estar? —la cara seria de Jayden nos miró a todos.

—Tenemos que pensar como ella—Jason mascullo con el ceño fruncido. Repentinamente todos me miraron a mí.

—Era tu mejor amiga ¿no? —Kendall dijo.

—Cambio mucho—los ojos de todos seguían pegados en mí, pidiéndome que explicara—Ella antes era un ser tierno y dulce, jamás pensé que se arriesgaría a hacerle daño a alguien. —Los gemelos asintieron, pensativos, pues ellos la habían conocido en la antigua ciudad.

—Pues al parecer ese conejito tierno se convirtió en uno rabioso y salvaje—mascullo Jayden—es astuta.

Kendall se levantó excusándose de que iría por un mapa. Todos mirábamos en direcciones diferentes pensando en todas las pistas que teníamos, que en realidad no eran muchas. A los segundos apareció Kendall con un papel enrollado. Jason se levantó y movió una de las mesitas de noche hasta dejarla entre todos nosotros, Kendall desenrollo el papel.

—¿Desde cuándo no sabemos absolutamente nada de ella? —Jason entrecerró los ojos, mirándonos.

—Cuando Mackie fue raptada por Dominic, nunca se vio realmente involucrada, pero es obvio que algo sucedió ahí, era una oportunidad muy grande como para dejarla pasar—Todos asintieron de acuerdo con lo que había dicho Jayden. —Desde ahí no nos hemos enterado de nada.

—¿Dónde estará? —mascullo Jason.

En ese momento una idea floreció entre todos mis pensamientos, tenía lógica, Amber era demasiado astuta y era claro que haría algo así. Abrí la boca, interrumpiendo a todos.

—Está en Florida—compartieron una mirada y luego me pidieron que me explicara. —Yo jamás buscaría en Florida porque es demasiado obvio que no estaría ahí.

Una sonrisa ilumino el rostro de los presentes, habían entendido lo que yo había dicho.

--Tiene sentido—mascullo Jason.

--Mañana es domingo podemos ir y regresar, probablemente solo faltemos el lunes y el martes—dijo Kendall, con su rostro expresando una sonrisa, pues ya teníamos por dónde empezar.

—Y ¿Cuál es el plan? —pregunte.

Una sonrisa de lado a lado se formó en la cara de Jayden, incluso mostraba los dientes, cosa que rara vez hacía.

—Irrumpir en Melbourne Hills.

—Si bueno, eso lo haremos mañana—dijo Kendall rompiendo el ambiente de intriga—Estoy seguro de que se mueren de sueño.

En ese momento recordé que no había dormido nada hoy, nos despedimos con la mirada, cada quien, a su habitación, Jason conmigo obviamente.

Bostece y me deje caer en la cama, a los segundos Jason se me unió. Se encontraba detrás mío, paso sus brazos por mi cintura y me pego totalmente a el de un jalón. Enterró su cabeza en mi cuello e inhalo fuertemente, un momento después beso suavemente el lóbulo de mi oreja.

—Descansa Mackenzie— susurro.

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Cambio y fuera