DEMONS #01

61 8 0
                                    

"Él mundo es pequeño, gatita."

Busque por última vez mi celular ¿dónde demonios lo había dejado? Suspire frustrada hasta que lo escuche sonar, actúe rápido para seguir él sonido antes de que dejara de sonar ¡Bingo! ¿Entre las almohadas? Vaya que eres despistada Downey. Mire la pantalla y era mi amiga Rose quien ya había colgado pero en un segundo mi móvil volvió a sonar, contesté en seguida.

"¿Qué sucede Rose?" dije caminando a la cocina.
"______, nena ¿estás libre ésta noche?" sonaba entusiasmada.
"Por supuesto ¿por?" bebí de mi vaso de agua. "No pretendas que te acompañe a tus citas con hombres maricas" me burle.
"Idiota" murmuró. "Pero no... Me honra él poder invitarte a la reunión que hará Melanie con los ex alumnos del Milgrove" pude sentir su sonrisa.
"Melanie la perra que se acostaba con él profesor de física, uhm comprometedor" me reí.
"¿Me acompañaras o qué?" Pasaré por ti a las 7:30" suspiro.
"Vale, mueve tu culo entonces y ve a arreglarte. Te quiero." dicho esto colgué.

Subí corriendo a mi habitación, faltaban dos horas y media para la dichosa reunión. Busque que ponerme y decidí un vestido dorado con unas zapatillas color crema algo altas, me duche y me vestí era hora del maquillaje, sólo rímel, delineador, un poco de rubor en mis mejillas y labial rojo del #02 termine y la puerta se escucho, seguro era Rose ¡Que desesperada! Baje con cuidado las escaleras y abrí la puerta mirando a mi mejor amiga.

-¡Rose!-la abrace.
-Demonios _____, te ves bien ¿acaso es él trabajo?-arqueó una ceja.
-Cállate, tonta.-reí un poco.-¿Nos vamos?.-tome mi móvil y mi chamarra.
-Andando mujer.-sonrió y nos subimos a su auto.


En él camino Rose me platicaba de miles de cosas, chicos, su nuevo trabajo y su familia. Rose siempre hablaba mucho, se podría decir que "hablaba hasta por los codos" suspire mirando por la ventana mientras escuchaba la musica del radio:

"Yo polveo mi nariz, mientras él polvea sus armas.
Cuando intente acercarme, él ya se habrá ido."


La música se detuvo y note que ya habíamos llegado a la casa de Melanie, su casa era enorme y muy estupenda, gente entraba y salía con bebidas y bolsas de lo que me imagino sería marihuana y cocaína. Odiaba esas malditas cosas. Camine directo a la entrada al lado de mi mejor amiga, algunos nos saludaban y varías chicas nos ponían cara de mala leche, lo ignore. Entramos y había más gente de lo que pensaba.

-Wow.-murmure y Rose soltó mi mano para ir con unos chicos.

Gruní ¿por qué diablos siempre hace eso? Camine entre él gentío y logre ir a lo que era un pasillo en él cual no había tanta gente, mire de entre él mar de cabezas a Rose con dos chicos a su lado "y una aquí como idiota" dije en mis adentros. Me sentía observada e incómoda, di un suspiro y camine hacía la gente pero una voz me hizo detenerme.

-Vaya, vaya... Miren a quien tenemos aquí. -dijo una voz masculina.

Me gire sobre mis talones y quede sorprendida al ver a aquella persona a la cual ame alguna vez, mis piernas flaquearon ¡Demonios!.

-¿Tú?-fue lo único que pude decir.

-No cabe duda que él mundo es muy pequeño, gatita.-dijo con una sonrisa en sus labios.

DEMONS. (Justin y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora