-¿Te quedarás a comer? -Preguntó mi madre mientras yo observaba las fotos que tenían cuando era pequeña, asentí sin despegar la mirada de la fotografía en la cual estábamos mis Padres y yo en un parque de diversiones.-
-Ese día tu padre jugó en uno de los juegos más de 4 veces sólo para darte un oso de peluche -Escuché la voz de mi madre y la miré con una Sonrisa de lado. Ella tenía las manos hacia atrás y me miró con ternura.-
-¿Que guardas ahí mamá? -Pregunté.-
-Cierra los ojos y extiende tus brazos hacia mi. -Me ordenó y obedecí cual niña pequeña. A los segundos sentí algo suave y peludo en mis manos.-Abrelos -Obedecí y al mirar mis manos observé un oso de peluche color blanco y con un listón en el cuello, era hermoso. Sin saber las lágrimas salieron poco a poco y abracé a mi madre quien estaba con los Ojos llorosos.
Después de varios minutos, deshicimos el abrazo y nos sentamos a comer. Mis Padres y yo hablábamos animadamente. El Timbre sonó por todo el apartamento, me levanté de ahí y abrí la Puerta. Al abrirla me encontré con un chico Alto, piel blanca, Ojos verdes grisáceos y de cabello castaño claro.
-Hola.. ¿Se encuentra la señora Morrison? -Habló el tipo recargado del marco de la puerta, asentí con una Sonrisa y el entró. Cerré la puerta detrás de el y entré de nuevo.-
-Que bueno que estas aquí. -Dijo mi madre con un tono alegre.- Te quiero presentar a Mi hija -Todos me miraron y yo Sonreí nerviosa. Mi madre se acercó a mi y Me tomó del hombro acercándome a aquel chico.- Ella es _________ Morrison, mi hija -el chico extendió su mano hacia mi en forma de saludo y yo respondí su saludo.- Hija el es Elian, es el Chico que nos dió la bienvenida cuando llegamos y nos ah ayudado.
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Después de presentarme y de terminar de Comer, llegó la Hora de irme. Había pasado casi un día completo con mis padres.
-Elian...¿Quisieras acompañar a mi hija? Ya es tarde y no quiero que valla sola. -Habló mi madre, Elian me miró y asintió,subió a su auto y yo Subí detrás de el.-
-No tienes que hacerlo, de Verdad. Puedo bajarme en algún lugar y pedir un taxi -Hablé cuando Elian encendió el coche.-
-No te preocupes, puedo llevarte -Sonreí y Elian arrancó siguiendo la dirección que le decía. El Auto paró en el semáforo rojo y Elian volvió a hablar.- Tus padres son muy dulces contigo
-Si, son los mejores padres -Bajé la mirada, sólo pensar en que los puedo perder me pone mal.-
-Almenos los tienes, yo sólo tengo a Mi nana. Mis Padres murieron....-Soltó con un tono triste.-
-Tranquilo, si no Quieres contarme no me cuentes. -Levanté la Mirada y le Sonreí.-
-No, te quiero contar -Sonrió y arrancó el Auto cuando el semáforo se puso en verde.- Mis Padres eran muy unidos hasta que llegó un punto en el que mi Padre comenzó a llegar tres días después a casa, golpeaba a Mi madre y ella no aguantó más y se quitó la vida. -Respiró profundamente y apretó las Manos sobre el volante.- Mi padre enfermó y no había nada por hacer. Mi nana trabajó con mi Madre cuando ella era pequeña y se quedó con nosotros hasta hoy. -Elian aparcó el Auto frente a mi casa me miró.-
-No de que decirte....-Me Sentí estúpida, no sabía que decir, no quería que pensara que le tengo lástima ni tampoco quería darle a entender que no me importa.-
-Tranquila, no tienes que decirme nada. -Soltó una risita y colocó su mano en mi mejilla derecha.- Te has puesto roja
Bajé la mirada de inmediato y pasé un mechón de cabello por detrás de mi oreja. Elian me tomó de la barbilla y levantó mi cara.
