Tate no Yuusha no Nariagari

Capítulo 07 - Cargos Falsos

Las cosas sucedieron así. Me arrastraron a través de los muros del castillo, y dentro de la

sala de audiencias, los caballeros tenían sus lanzas apuntando hacia mí.

En el interior esperaba el rey y el ministro.

Así como...

-¡Mein!

Itsuki, Ren, y Motoyasu, junto con sus respectivos compañeros, también se reunieron aquí.

Llamé a Mein, y se escondió detrás de Motoyasu, yo me quedé estupefacto.

-¿Qué es esa actitud?

Todo el mundo me miraba como si yo fuera un villano.

-¿De verdad no te acuerdas?

Motoyasu me interrogó con una postura imponente.

Lo que en el mundo era suponía un problema.

-¿De qué? Espera un segundo... ¡esa cota!

¡Ese bastardo de Motoyasu llevaba mi cota de malla sangrienta!

-¡Así que tú eres el intruso que entró en mi dormitorio!

-¿Quién demonios entró en tu dormitorio?! ¡Ni siquiera pensaba en escapar de sus

pecados mediante esas tonterías!

-¿Pecados? ¿Qué pecados?

Como respuesta, la sala de audiencias comenzó a tener un ambiente muy similar a un

juicio penal.

-Ahora bien, ¿cuál es la acusación contra el héroe del escudo?

-Cargo, ¿cargo por qué?

-Sniff... Hic... Héroe del escudo-sama se emborrachó ayer... Hic... Entonces de repente

irrumpió en mi habitación, con sus deseos más bestiales y se vino contra mí para forzarme.

-¿Eh?

-El héroe del escudo dijo: 'La noche es joven' y violentamente me arrancó la ropa.

Motoyasu consoló a Mein, que estaba sollozando.

-Estaba horrorizada... Salí corriendo de la habitación, gritando por mi querida vida cuando

Motoyasu-sama apareció y me defendió.

-... ¿Qué?

¿Qué fue eso?

Ayer por la tarde después de separarme de Mein, me dirigí directamente a la cama. ¿Así

que cuando hice todo lo que supuestamente ha sucedido?

La mortificada Mein no hizo más que sollozar.

-¿Qué estás diciendo? Después de la cena de anoche me fui directamente a la cama.

-Deja de decir tales mentiras, cabrón. Está claro como el día que la razón del llanto de

Mein es por tu culpa.

-¿Qué motivos secretos tienes para proteger a Mein? Olvida eso ¿¡Dónde robaste esa cota

de Malla!?

-Er, bueno, ayer me encontré a Mein bebiendo sola en la taberna, y ella me dio esta cota

de malla como regalo.

-¿Eh?

No importa que te la diera, esa es la mía.