Capítulo 3- La huida

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Era un viernes, un viernes francamente malo. Al ver el plácido rostro de Miriam, mi madre, decido que está mejor ahí arriba. Que no hay tiempo de lloriqueos absurdos y que debo salir de aquí con mi hermana lo antes posible.

Me calmo. Respiro ondo. Sabía, que este momento iba a llegar, pero no me imaginaba que fuera a ser tan pronto. Apenas tengo 12 años y mi hermana 3. Y aunque soy bastante madura (las circunstancias me han obligado ha ello) va ha ser mucho trabajo, si, pero ya veré como me las apaño. De momento, tengo que coger ropa y comida. Buscar la mayor cantidad de dinero posible por casa e intentar encontrar refugio para el día siguiente. Aún tengo tiempo antes de que llegue la policía y me lleven a un orfanato. A lo mejor todo sería mas fácil de esa manera... Si, probablemente lo fuera, pero no me voy a dejar engañar por las crueles monjas y menos, voy a dejar que se lleven a lo más importante en mi vida; Mi hermana, Alicia. Es lo único que me queda con algo de valor sentimental y pienso cuidarla hasta el fin de sus días.

Me acerco hasta la pequeña niña que me mira en silencio desde su cama, con sus grandes ojos color miel. Es adorable. Le devuelvo una tierna mirada acompañada de una sonrisa y me lo prometo. Jamás voy a alejarme de ella. Nunca.

Duermo lo que puedo, entre pesadillas y mas pesadillas. Al fin, cuando el agrio olor del cuerpo de mi madre que yace palido sobre el hedredon empieza a ser más notable, miro el reloj y me decido, agarro un carrito de bebes, monto a mi hermana, le pongo toda la ropa que puedo y hago lo mismo conmigo. Cojo toda la comida que hay en casa (que no es mucho) La cuelgo del carrito en bolsas y me siento frente a la mesita de noche de mi cuarto. Saco el cajón, lo coloco en el suelo y miro mis cosas. Fotos con mi padre, collares de macarrones..., y pocos recuerdos más, ya que mi infancia fue pésima. Tiro toda la porquería al suelo y me guardo algunas fotos, entonces, me dirijo a la salida con el carrito de bebes en el que llevo a mi hermana y pienso en voz alta:

-Es la hora. Hoy comienza una nueva y peligrosa aventura.

Intoxicated.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora