—Yo... lo lamento, Emily.— dijo agachándose hasta la altura de la joven.Él sintió un nudo en la garganta al ver a la joven llorar, pues sabía que sus padres habían tenido un accidente más de lo que no se había enterado fue que aquél accidente acabó con sus vidas.
—¡Usted no lamenta nada!, Nadie lo lamenta más que yo.— Sollozó mientras ocultaba su rostro con sus manos poco a poco sintió como su profesor tomaba sus manos y las apartaba de su cara.
—No llores pequeña, tus padres están en un lugar mejor, sin importar que ellos ya no estén contigo siempre estarán presentes en tu corazón.— habló mientras tomaba sus mejillas con sus manos y limpiaba las lágrimas de la joven.
Sus miradas se conectaron el observaba con cautela cada parte de su rostro, sintió como su corazón palpitaba a un ritmo de idéntico frenesí, ella sintió incomodidad al estar bajo la penetrante mirada de aquellos ojos azules, emily carraspeó incómoda haciendo salir del trance a su profesor.
—Lo siento Emily.— se disculpó él, para después pararse y sentarse en su escritorio.
*¡Ring!*
Sonó el timbre de inmediato los alumnos comenzaron a entrar en el aula,
Nikcolas tomó sus cosas y guardo en su pequeño maletín.—Mañana les entregaran los libros de mi asignatura, así que comenzaremos con las actividades, hasta mañana.— salió del aula no sin antes dedicarle una mirada emily.
—Hasta mañana profesor.—se despidieron algunos, emily solo se quedo pensando en lo que había pasado, todo esto le era muy raro.
Pronto entró una mujer bastante atractiva, emily escuchó algunos chicos murmurar cosas sobre ella, melena pelirroja y lacia, ojos verdes esmeralda, traía una camiseta marrón con un pantalón negro bastante ajustado y unas zapatillas negras que la hacían ver muy alta casi como el profesor nikcolas. *¿Que todos los profesores son sacados de revista o algo así?... pensó la joven.*—Bien chicos, mi nombre es Alexandra Carter larsson seré su profesora de química y espero llevarme bien con ustedes.— sonríe mostrando su blanca y alineada dentadura.
(...)
Emily.
Después de un largo tiempo las clases ya habían terminado y yo me encontraba más que fastidiada casi no hablé con nadie solo con un par de chicas que me hablaron solo para preguntarme la hora, al parecer se encontraban igual de fastidiadas que yo.
Me dirijo a casa, camino por banqueta de la calle mirando al suelo, tenía muchas cosas en que pensar pero ahora solo quiero llegar a casa, desvio mi vista del suelo y no puedo evitar ver con melancolía como varios chicos y chicas son llevados por sus padres, algunos van callados y otros sonrientes mientras conversan, todo se volvió tan aburrido desde que mis padres no están, tan gris, mis hermanos actúan como si ya hubiesen olvidado todo recuerdo de ellos, como si si ya no les afectara el hecho de que ellos estan muertos, yo no, yo aun me mantengo aferrada a su recuerdo simplemente me niego a olvidar...
Sigo caminando cuando derrepente escucho el sonido de un claxon a mi lado, volteo y me encuentro con un auto lujoso color negro, dentro de este se encuentra... ¿El profesor nikcolas?
Me hace una seña para que entre yo al instante niego con la cabeza.
—¡Sube, te llevo!— habló mientras abría la puerta del copiloto.
—No, gracias... Yo puedo irme sola.— dije comenzando a caminar.
—Por favor Emily, es peligroso que vayas sola, anda sube yo te llevo.—insistió.
Puse los ojos en blanco ¿Desde cuando aca se preocupa tanto por mi?
—Esta bien.— dije con resignación adentrándome en el auto.
—Me vas diciendo por donde es ¿Vale?.—dijo volteando a verme.
—Ok.— dije fastidiada, solo quería llegar a casa y dormirme hasta no saber de mi.
—Y... ¿Que tal, tu primer día de prepa?—preguntó sonriendo aún con la vista en el camino.
—Bien... aburrido— bostecé.
El solo sonrió mientras negaba con la cabeza.
—Es por ahí.—señalé una pequeña casa de dos plantas, color azul turquesa. Mi casa, al fin.
El profesor estaciono el auto justo enfrente de la casa, intente abrir la puerta pero esta no cedía, volteo a ver al profesor y solo sonrió.
—Espera deja quito el seguro.—extendió una de sus manos al cerrojo de la puerta rozando mis pechos, frunzo el ceño ante aquél rose, podría apostar que fue a propósito.
—Listo.—dijo abriendo la puerta, enseguida salí del auto cerrando la puerta.
—Hasta mañana bonita.—se despide para después arrancar el auto e irse.
—¿Bonita?, Mi nombre es Emily, no "Bonita".—murmuro molesta.
Este profesor es muy raro.
Como me gustaría que mi madre estuviera viva para contarle y que me aconsejara sobre la situación... Pero en cambio tengo a la odiosa de cassandra.Entro a la casa, abro los ojos como platos al encontrarme con tan asquerosa escena...
Lo prometido es deuda e aquí el tercer capitulo, me costo mucho trabajo pero ¡lo logre! ❤🙈
Lo escribí con mucho amor para ustedes, probablemente actualice hasta el próximo sabado
Espero les guste
Ojala y puedan ayudarme regalandome su voto y comentario, sin más que decir... ¡Hasta la próxima!
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OBSESIÓN
ChickLit-Señorita collins, ¿Acaso es usted idiota?-Dijo molesto. Todos los alumnos se quedaron completamente anonadados ante las palabras de aquél hombre. Emily sintió que le hervía la sangre ¡¿Quien demonios se creía como para llamarla así?! El hecho d...