No sabia cómo se había visto atrapada en la "Friend-zone" de Èl...
En qué momento habían pasado de la tensión del principio, de los enfrentamientos, de las lenguas envenenadas y las discusiones encarnizadas a esa relación de cierta complicidad.
Del odio y las discusiones se puede pasar a la pasión.
De la complicidad solo al cariño y ella no quería que le tuviera cariño. Prefería que la odiara, prefería mil, un millón de veces que le gritara, que le dedicara miradas asesinas o se metiera con su pelo antes de que le contara con quien se había ido a la cama.
Ni siquiera se había dado cuenta de que sus canciones eran cada vez más oscuras.
No sabía porqué estaba tan obsesionada con èl si solo era un idiota, incapaz de ver más allá de un "push up". Incapaz de preguntarse de que lugar turbulento de su interior salían esas canciones destinadas a su voz. Lo único que a El le interesaba era que gracias a esas canciones tan diferentes a las de sus competidores empezaban a despuntar y que las chicas tomaban como suyas esas letras desgarradas. Cuando Èl las miraba fijamente con esos ojos azules y rasgados, susurrándoles las palabras que ELLA escribía, se volvían locas y ella quería partirle la cara delante de ese público que empezaba a idolatrarlo...
Hasta Él mismo parecía haberse creído el papel de chico intelectual y atormentado... Y no es que a ella le molestara vivir a su sombra, no le importaba que la gente no la viera, que solo tuviera ojos para Él... Lo que no soportaba era que Èl también la ignorara... PEOR AÚN! que la tratara como a una hermanita o su mascota particular...
A veces las ganas de abofetearlo eran mucho más intensas que cualquier otras "ganas" que Èl le provocara...
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La chica del pelo azúl y el corazón negro.
General FictionElla solía decir que a los demonios hay que dejarlos salir de vez en cuando para que no te devoren el alma. Él ni siquiera se había planteado si tenía algún "demonio" viviendo en su interior hasta que la conoció. Ni se imaginó que esa chica extraña...