Capituló #2

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-No, no se nada sobre Hinata, no lo he visto desde el viernes.- Mentí.

Genial, vamos.

No es que quisiera mentirle a Kei, pero.. ¿Que prefieren? ¿Que al momento que yo le dijese a el que el enano estaba en el hogar de Kageyama fuera corriendo hasta allá?

No gracias.

-Ah.. Gracias de todas formas, entonces.. Me iré-

No no no, claro que no. Tu te quedas.

Ya vas a ver que será divertido, me contaras tus problemas, te haré olvidarlos.. Tomaremos alcohol, ya sabes.

Se sacare la ropa... ¡y finamente tendremos sexo sadomasoquista para relajar el estrés!

¿Qué te parece...?

Okey, no. Basta.

El se removió en su lugar, tomo su bolso. Se levanto para finalmente apoyar sus manos en el picaporte, antes de abrir la puerta se recostó en esta, suspiro y finalmente dijo.

-¿Realmente no sabes nada sobre Hinata? Estoy realmente preocupado, ¿Sabes?-

Daría de todo por tenerte preocupado de la misma manera.

Giro su cabeza para mirarme de reojo.

-Tsukki.. Realmente no lo se, perdón-

Soy un hipócrita, pero es que.. Tengo demasiado miedo.

No se que haría si el empezara algo con Hinata.

No lo soportaría.

Esta vez tomó con fuerza el picaporte salió.

Sin despedirse.

Corrí hasta la entrada, alcanzándolo.

Y con todas mis fuerzas; grite.

-¡Tu-Tuskki~! Cre-creo que se donde esta Hinata..-

Giro para verme, sorprendido de todo lo que dije, con paso lento; acomodando su bolso en su hombro se acercó a mí.

-Yamaguchi. ¿Me mentiste?-

Oh.. Claro que no.

Pero, te amo. ¿Eso no es suficiente rubia?

Me miro frio, indiferente. Me carcomía el alma pensar en perderlo de esta forma.

¿Pero que se le va a hacer?

Le dire donde esta Hinata, que se lleve la emocionante sorpresa de no ser correspondido.

En tu cara farolita~

-Porsupuesto que no Tsukki..-

Sonrió de lado caminando hasta la puerta.

-Ehh... Eso es verdad?-

-¿Lo de Hi-Hinata~..?-

-Así es.-

Genial. Tengo miedo, pero. Si le digo donde esta. ¿Puede ser que venga a corriendo a mis brazos después de ver la cruda realidad?

-Dime donde esta-

-Creo que esta con Ka-Kageyama..-

Me miro a los ojos, totalmente pálido. Se que no le agrado nada la idea, pero.. ¿Punto para mi?

Camino hasta mi con una cara de enfado que ya ves tu como era, me tomo de la mano, firme el desgraciado, llevandome hasta la salida.

Lo peor fue que nos fuimos de mi casa sin cerrar la puerta.

Ñe, total, si me roban puedo echarle la culpa a la rubia.

-¿Tu sabes donde se esta la casa del Rey verdad?-

-Algo as-así...-

Formo en su rostro una sonrisa parecida al Gato Rizon de Alicia, de verdad que la rubia da un miedo a veces..

Sin dejar de mirarme soltó.

-Entonces vamos, no se puede estar seguros cuando ellos estan juntos- A lo mejor nosotros si.

Me intente soltar de su manita, es que me agarraba bien fuerte, no me voy a soltar rubia. Tsukki tonto.

Ya da igual.. Después de todo no conseguiré nada sin decírselo.

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~.Enamorarte.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora