~.Enamorarte.~

Capítulo #3

Era realmente fastidioso pensar en las reacciones de kei; ¿Saben? Cruzamos miradas por lo menos tres veces sin dirigirnos la mirada por el camino. El día estaba lluvioso, hacia frió y el viento era algo molesto. Quise rozar nuestras manos, tu dedo anular se movía de atrás y hacia delante, señal de que estabas nervioso. ¿Nervioso de qué? ¿A quién le importa si los encontramos a aquellos dos en plena acción? Las cosas no son así Tsukkishima. Tu cabello volaba por el viento, tus mejillas ligeramente sonrojadas por el frió, tus ojos brillantes.

Quería llorar.

Los arboles cantaban y el cielo rugía mientras la poca luz del día se apagaba dejando al lugar oscuro y sombrío, nos apresuramos a doblar la esquina.

-Yamaguchi.

El sonar del viento me cerraba los tímpanos, levante mi mirada al chico que tenía en frente y encontrarme con su mirada desconcertada, de alguna manera me hizo reír.

-¡Yamaguchi!- Grito Tsukki.

-¿Eh?

Estaba completamente despierto, y en esta situación para nada comprometedora era mas fácil hacerme el idiota. ¿Porqué? Para ganar algo de tiempo, duh.

-¿Qué sucede Tsukki?- Sentencié.

-Oh, nada. Quiero llegar rapido, eso es todo; será mejor que aligeremos el paso. ¿Esta bien?-

Sin apartar mi vista de sus ojos y con una mueca de desagrado le di mi aprobación. Doblamos unas dos calles mas adelante, cruzando por el sendero por el que Hinata y Tobio-Sama (Ahrrr) caminaban de regreso a sus casas. Llegamos al portón que daba a la casa de Hinata, Tsukkishima estaba cada vez mas nervioso. Cerre mi abrigo hasta arriba, metiendo mis manos en los bolsillos y suspiré. El rubio toco el timbre, se escucharon ruidos pero nada mas.

Me acerqué a el y coloque una mano en su hombro.

-¿Crees que deberíamos entrar?- Sople en su oído.

-No lo sé- Dijo dando un paso al frente.

-Tal vez esten en problemas Tsukki-

-No lo creo, pero aún así..- Se giro a verme con los ojos vidriosos, si le preguntaba quizás me mandaría a Disney y pondría una excusa tipo "Es el frió" o alguna mierda de esas.

Trague saliva y me encaminé hacia la puerta que había en medio del portón. Iba a abrirla cuando apareció Tobio. Mire a Tsukki que estaba atrás mío, estaba decepcionado; me sentía realmente mal.

-¿Qué hacen aquí?-Dijo Kageyama en tono frío mirando al Rubio.

-Queriamos ver a Hinata, no pensaba encontrarte aquí Rey- Siseo Tsukki.

Puse una sonrisa tonta como siempre rogando que se detuvieran.

-Kageyama-Kun- Dije.

El me miró y sus pupilas se dilataron, creo que no se dio cuenta de que estaba aquí.

-Yamaguchi- Con un ademan de cabeza me saludo, casi pude ver una sonrisa.

Me acerque mas hacia el, colocándome en frente tapando a Tsukki.

-¿Está Hinata aquí?-Pregunte aún sonriendo.

El se hizo a un lado, dejándonos pasar al Rubio y a mi adentro.

-Gracias Rey-Dijo Tsukki mientras en su rostro tenía una sonrisa burlona.

Kageyama cerro la puerta del portón despacio, debe de aclararse de que estaba sin el uniforme.

|Holi, si llegaste hasta acá leíste 564 palabras uwu|

Parece que no soy el único que no planeaba ir al colegio.

De todas formas, no era un lindo día como para asistir a clases, estaba lluvioso y el viento pegaba fuerte. A decir verdad Tsukki no era la única razón para no ir al instituto. Esperamos a un lado del camino a Kageyama para que nos abriera la puerta, mi rubio suspiro por décima vez desde que partimos rumbo aquí. Se hundió en su bufanda y coloco sus manos en los bolsillos de su pantalón. Quizás ahora se volvería muy obvio el roce de manos.

-Chicos, Hinata está durmiendo. Pero en cualquier momento despertará, lleva durmiendo toda la mañana- Nos avisó Kage's, re cool el nombre vieron.

Paso en frente nuestro para abrir la puerta, tosió y camino derecho hasta la cocina.

Miré la sala, mi vista me guió hasta el sofá del medio. Me saque el abrigo junto a los guantes y los coloque por arriba del apoya brazos del sofá. Mi rubio no se había sacado nada, camina de izquierda a derecha del salón mientras frotaba sus manos.

-Uf.

Recoste mi cabeza sobre el respaldar del sofa. Realmente las cosas se habían puesto extrañas.