MARATÓN capitulo 18: Dímelo y soy tuya

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—Ethan... - no sabía que decir
—No tienes por qué ponerte celosa

¿Qué?


— ¿Celosa?
— De la porrista de ayer, Angélica, ella no me interesa, solo acepte la botella porque me moría de sed
— Oh, ammm – mire a Jes y me miro con los ojos bien abiertos como para que le siguiera – si bueno, tu sabes que las porristas no tiene buena reputación, pero perdón por ponerme rara por eso
—No te preocupes bonita, te quiero – me dio un tierno beso y luego paso su brazo por mis hombros – vamos a comer

Cuando estuvimos ya con nuestras bandejas en la mesa, busque con la mirada a Luke, pero cuando lo encontré me arrepentí de haberlo buscado. Se veía feliz besándola Aleisha y yo como tonta no dejaba que Ethan me besara de esa forma para no incomodarlo a él. Me siento una completa idiota.


— ¿Segura que no quieres que te acompañe hasta tu casa linda?
— Si, no te preocupes, traje mi carro – le sonreí tiernamente
— Estoy empezando a odiar que tengas carro propio
— jajajaja, tonto, prometo mañana no traerlo
— Pasaré por ti entonces, bueno me voy o llegaré tarde a mi cita con el nutricionista

Eth me dio un beso como se deberían de dar y luego se fue corriendo a su auto, arranco pero no sin antes despedirse de mi con un gesto de mano, sonreí para mí misma y luego me dispuse a abrir mi auto, pero alguien lo volvió a cerrar muy rápido


— Pero que mier ... - me quede callada al ver a Luke
— Que tierno, te recogerá en su auto – dijo molestándome mientras se acostaba en la puerta de mi auto
—Muévete Hemmings – estaba muy molesta con él, lo estaba odiando
— Hey ¿Por qué tanto odio hacia mi persona? ¿Acaso no te basto lo de ayer? Oh, seguro es que él no es tan bueno como yo – rió – bueno, nadie lo es – dijo de modo egocéntrico
— ¿Eres un idiota sabes? Déjame en paz, no te quiero volver a ver nunca más. –Dije tratando de abrir la puerta del auto, pero él pesaba mucho
— No digas tonterías ¿vamos a tu casa?
— Lo que paso ayer nunca más volverá a pasar
— Eso lo dices ahora, pero si estuviéramos en tu casa no dirías lo mismo – se acercó coquetamente a mí y me agarro de la cintura
— Luke, déjame en paz, enserio, quédate feliz con tu horrible novia y dense todos los besos que quieran, no me importa
— Ohhh ya veo, estas celosa por lo de hoy en la cafetería
— No me importa lo que hagas o dejes de hacer, solo no me metas más en tu vida
— ¿Esto es solo por los celos? Vaya, que dramática puedes llegar a ser
— Luke – sacándome de mis casillas – me canse de que juegues conmigo, con mis sentimientos, Luke, por dios, estoy....estoy...
— ¿Estás qué? – pregunto expectante

No se lo podía decir, si lo hacía, le daría pase a destruirme así que tan solo suspire


— Solo aléjate de mí – me salió con una voz muy cansada
— _____ ¿por qué no solo te relajas y ya? Pasamos un buen rato los dos, ambos lo queríamos, yo no te obligue a nada, no sé por qué estas molesta conmigo – dijo algo molesto

Era cierto, él no me obligo a hacerlo, y tampoco nos dijimos nada después de eso, así que yo no debería estar enojada con él por lo de la cafetería, yo misma me estoy haciendo el lío sola. Y seguía actuando como una idiota


—Luke, basta, lo de ayer fue un error, mi error, lo acepto ¿okey? Ahora, déjame en paz, ya mucho jugaste conmigo.
— ¿Jugar contigo? Admito que ayer si lo hice, pero aparte de eso nunca he jugado contigo cariño – me miro a los ojos y me acaricio la mejilla dulcemente
— Claro que lo has hecho Lucas – aparte su mano bruscamente – primero solo querías tener sexo conmigo, después querías algo serio pero no querías que nadie lo supiera ¿tanto te avergonzaba salir conmigo? ¿Soy tan fea? ¿Mi personalidad es una mierda?
— No es eso, soy una persona muy complicada que quiere algo fácil ¿entiendes?
— Oh, ya veo, parezco fácil y por eso te metiste conmigo
— ¿Qué? No, no es eso, pensé que tu querías algo sin compromiso igual que yo
— ¿Me veo como una cualquiera acaso? O es que Aleisha es mucho mejor que yo que con ella si tienes una relación y conmigo no
— Eres perfecta ______, eres perfecta para mí – me dijo de una manera que me sorprendió, se podía notar en su cara la angustia que tenía – pero sabes que es lo normal que la capitana de porristas este con el capitán de fútbol, no es por nada más
— Okey, sigue con tu estúpida popularidad, no me importa, pero déjame tranquila
— Pero quiero estar contigo
— ¿Quieres estar conmigo o solamente acostarte conmigo? – Dije molesta
— No es acostarme contigo nada más, es amigos con derechos
— ¿Amigos con derechos? Tengo novio y tu una novia hueca que te está esperando así que me voy – estaba dispuesta a salir de ahí pero él me agarró más fuerte
— ______ Si no quieres que seamos amigos con derecho está bien, no me importa pero no me dejes – su mirada se notaba desesperación – no me dejes por favor

Me estaba diciendo que no lo deje, que no lo deje. Esto estaba matándome. Realmente no quería, me moría por decirle que quiero estar con él, que quiero que me bese, que me abrace, pero, ¿y si esta era otra de sus mentiras?

— ¿Cómo dejar a alguien que nunca fue mío?
— _____ puedes tenerme todo lo que quieras, siempre estaré cuando me llames
— ¿pero solo para mí? Dime, si yo dejara a Ethan ¿estaríamos juntos y no me esconderías de tus amigos?
— Tu y Calum son mejores amigos
— Sabes que me refiero a tus otros amigos Luke, dime si es que me serías fiel, que estarías solo conmigo y no te tirarías a la primera que se te lance, dime que esto sería una relación real, sin mentiras, sin ocultarme, que terminaras con Aleisha y yo con Ethan, dímelo y soy tuya

Lo mire con una desesperación que no sabía que tenía dentro de mí, las palabras salieron sin previo aviso, pero lo que dije ya estaba hecho, no había vuelta atrás, ahora él sabía que yo lo dejaría todo para estar con él, le estoy dando poder sobre mí. Y fue uno de los mayores errores que he cometido, hoy realmente estoy siendo totalmente idiota. Luke no respondió, solo se quedó mirando abajo con las manos en los bolsillos.


— ______ yo..... Creo que es más de lo que te puedo ofrecer... yo...
— Entonces creo que todo está más que claro Luke.

Lo interrumpí, no le di tiempo de terminar por que no necesitaba hacerlo, abrí la puerta del auto ahora que ya no estaba recargado en él y me metí lo más rápido que pude, Luke se hizo a un lado y solo se quedó mirando cómo me iba del lugar.

Dolía, todo esto dolía, es mi karma, por lo que le hice a Eth, lo sé, y me lo merezco, pero realmente este dolor en mi pecho es insoportable.
Llegue a mi casa echa un mar de lágrimas, deje mis cosas en la sala y me fui a mi cuarto a llorar.


— Luke es un idiota _____ - dijo Jes mientras me acariciaba el cabello
— Lo amo Jes, lo amo demasiado, tanto que estoy empezando a odiar el amor, lo odio.
— No digas eso, tienes a alguien que te quiere con locura
— Si pero – me siento de nuevo pues estaba echada en sus piernas – no lo quiero como él me quiere a mí, lo he engañado y él no se lo merece.
— Oh, lo siento por decir lo de la porrista, cuando te fuiste paso eso y fue lo primero que se me vino a la mente como excusa pues no paraba de pedirme que por favor le dijera que te pasaba, me dio pena, estaba muy preocupado
— ¡Vez! No puedo seguir con él, es demasiado bueno para mí
— Ahora no sé si sea bueno o no que le cuentes lo del sábado ;/
—Yo menos, sé que en algún momento se lo tengo que decir pero... a veces pienso que no debería y – me interrumpe Jes
— No creo que si alguien te engaña no quieras no saberlo, de todas maneras es mejor que te digan la verdad aunque duela, pero así ya no vives en una mentira
— A veces odio que tengas la razón
— Por eso es que estudiaré psicología mi amiga, aprovecha que cuando ejerza mi carrera no podré hacerte consultas gratis

Ambas reímos y continuamos hablando hasta que Jes se tuvo que ir a su casa.

Narradora POV'S

A la mañana siguiente te metiste a bañar, te cambiaste (multimedia) te arreglaste un poco y te peinaste, cuando ya estabas lista y te terminabas de echar el perfume, escuchaste un vidrio romperse abajo y el olor de unos huevos recién hechos, tus padres habían llegado, ibas a agarrar tu celular pero no lo encontraste donde lo habías dejado cargando, comenzaste a buscarlo por todos lados pero no había rastro de él, quizás tu papá te estaba jugando una broma, a veces las hacía.
Bajaste súper rápido por las escaleras, ya extrañabas los desayunos de tu mamá


— ¡MAM....! – Te quedaste callada al ver que no era ella la que hacía el desayuno - ¿qué haces aquí?



Prohibido Enamorarse |Luke Hemmings| PRÓXIMA EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora