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Dos semanas, tres días, siete horas y contando.

Ese es el tiempo en el que he estado de gira con One Direction, yendo de lugar en lugar, durmiendo en ese incómodo y nada espacioso bus tour que no hace más que provocarme dolores de espalda, cadera y cabeza. Creo que jamás en mi vida había dormido tan incómodamente como en estas semanas. Ni siquiera cuando me fui de la casa que compartía con Niall y viví en aquel pequeño y nada cómodo departamento. Pero ahora, después de estas dos semanas, en este autobús, el dolor de espalda y cuello que me traigo es peor que cualquier dolor de cabeza que he traído antes.

La verdad es que el tiempo ha estado pasando demasiado lento. Siento que no pasa y los días no parecen ser más que una rutina no planeada pero si establecida. Nos movemos de un lugar a otro, manteniéndonos no más de dos días en el mismo sitio. Realmente no me quejo, he estado viajando alrededor del mundo con mi pequeña y he conocido un par de cosas que realmente han valido la pena. Pero no es así como deseaba conocer, no de esta manera y no con estas personas claramente.

Después del incidente del baño con Niall todo empeoró o mejoró depende del punto de vista que se vea. Para mí ha sido mejor, ya que no me ha dirigido ni siquiera una mirada desde ese día. Para los chicos puede ser bueno como malo, al parecer Niall se ha aislado mucho más que antes y sé que eso les molesta, porque a pesar de todo son amigos.

Pero en fin, las cosas han estado tranquilas. Harry parece contento al tener a Crystal cerca, su mirada se ilumina cada vez que la ve al regresar de un concierto o sonríe tan malditamente tanto cuando estamos en la arena. Creo que después de todo el haber aceptado venir a este viaje no ha sido tan, tan malo. Pero aun así sigo queriendo volver a casa.

Me observo en el pequeño espejo que se encuentra en el baño del tour bus, he intentado de una manera totalmente desesperada ocultar mis ojeras y al parecer lo he conseguido. Esta tarde será una tarde de madre e hija. He decido darnos a Crystal y a mí un respiro de toda esta locura del bus y los conciertos. Estamos en Irlanda sí, el país natal de Niall y me ha parecido una buena idea salir a pasear con mi pequeña, solas las dos. Salgo del pequeño lugar y me acerco a donde mi pequeña está mirando una película, al verme sonríe abiertamente y yo no me reprimo de hacer exactamente lo mismo. Me acerco a ella y dejo un beso en su frente antes de ponerme los zapatos.

—Venga nena—Estiro mis brazos hacía ella—Saldremos a dar una vuelta.

La tomo en brazos y tras arreglar su cabello y ponerle su abrigo cojo mi bolso y asegurándome de que está todo lo que necesito salgo del bus. Los gritos de las fanáticas se escuchan inmediatamente y yo no evito apretar mis dientes. Siempre me toman por sorpresa y cada vez sus gritos parecen ser más fuertes. Sujeto a mi pequeña lo mejor que puedo y me acerco hacía la salida del lugar, antes de siquiera haber llegado a la reja soy detenida por uno de seguridad.

—Lo lamento—Se disculpa y no evito que su voz me haga estremecerme—El señor Styles dio la orden de que no saliera sola.

Frunzo el ceño y sujeto mejor a Crystal.

—¿Cómo es eso?

—Sí, el señor Styles pidió exclusiva vigilancia a usted y su pequeña. No quiere que salgan solas, puede pasarles algo.

—Vivo sola, camino sola y me desenvuelvo sola cada día en los ángeles sin que Harry esté ahí. No necesito a una niñera conmigo.

—Entiendo perfectamente señorita Jarees, pero el señor Styles realmente está preocupado sobre todo por sus fans.

Suelto un suspiro y me quedo mirando al guardia en silencio. Sé que él solo acata órdenes y por su mirada sé que espera que yo coopere con él y así evitar que tenga problemas con Harry. Refunfuñando asiento en su dirección y estoy completamente segura de que escuché un suspiro de alivio de su parte.

Confía en mí » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora