¿Que pasa cuando tienes mucha imaginación? Probablemente nada, depende de que tipo de imaginación tengas. En el caso de Brooke Parker su mente rebalsaba de imaginación que se le salia hasta por los codos. ¿Porque? Nadie lo sabia. Pero no me adelantaré, lo contare desde el principio...
Todo comienza con una chica de diez años llamada Brooke Parker, una niña como cualquiera, pero con una mente totalmente única.
Ella sentía que no encajaba con los demás, que veía todo de diferente o mas bien única, de una manera que ella sabia que le gustaría. Por que ¿De que sirve vivir en un mundo en el que todo es feo, complicado y difícil? Ella no intentaba verle el lado alegre a todo, por que las cosas tristes siempre serán tristes y las cosas felices siempre serán felices, si no que les veía el lado que nadie les veía.
Todo iba bien con esta chica, iba al colegio, tenia familia, amigas, incluso una mascota. Sus notas nunca eran las mejores pero no eran las peores. Con su cabello largo y castaño el cual siempre llevaba en una trenza, con cara inocente y imaginación gigante.
Pero ¿No que todos tenemos una imaginación? Pero no todas son iguales, claro como en la mayoría de las cosas hay excepciones, en este caso también.
Una noche Brooke fue a su cama ya que era la hora de dormir. Se tapó lentamente y apago la luz para empezar con las historias que todas las noches antes de dormir se imaginaba, pero algo se lo impedía, no era un pensamiento, era una voz que la llamaba.
-Señorita Brooke.- susurraba la voz desde debajo de la cama.
Brooke, asustada, bajo su cabeza para ver quien la llamaba tanto. Había un hombre con un sombrero negro y traje como los de los mayordomos. Brooke seguía con miedo, por que un extraño estaba debajo de su cama y sabia su nombre.
-Vamos Señorita, aquí no podemos hablar tranquilos.
-¿Como iría contigo si no te conozco?
-Ya me conoce, solo confíe en mi.
Brooke lo observo por un tiempo y después dirigió su mirada a la puerta, al ver que ya no había luz por debajo de la puerta se bajo de la cama y se agacho.
-Prometerme se después volveremos a casa.
-Lo que usted prefiera, solo quiero conversar un poco con usted.
Brooke se metió debajo de la cama y siguió a el hombre por un túnel que nunca vio ahí.
-¿Cuando apareció esa entrada?
-Señorita, todo es parte de su imaginación.
-¿Te refieres a que lo que yo imagine sobre esa entrada sera?
-Si usted se pregunta algo basta con que se lo imagine y eso sera.
Brooke pensó que era mentira ya que allá arriba todo lo que preguntaban tenía explicación, o la mayoría, por fin ella creía que encajaría.

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El hombre bajo su cama
Acak¿Que pasa cuando tienes mucha imaginación? ¿Te vienen a buscar? Depende de ti