Los animales aceptan y los humanos esperan. Nunca oirás a un conejo decir: espero que el sol salga esta mañana para poder ir al lago a jugar. Si el sol sale o no sale, no estropeara el día al conejo. Es feliz siendo un conejo. El caballero pensó en esto. No recordaba a ninguna persona que fuera feliz simplemente por ser una persona.
— El caballero de la armadura oxidada