Dieron las 5 de la tarde y aún seguía en el parque con Fernando.
Fernando me pregunta: ¿y la tarea?
Yo: *rio* jajaja en la mochila.
Fernando: ¿no la harás?
Yo: si,pero cuando llegue a casa.
Fernando: ¿ya te quieres ir?
Yo: no, pero si.
Fernando: ¿como esta eso?
Yo: jajaja vamonos fer.
Fernando agarra mi mochila y la suya, y me toma la mano.
Caminamos juntos hasta la parada de autobuses.
Esperamos unos 10 minutos, y llegó el autobús.
Ya que nos subimos Fernando me pregunta: ¿entonces ya somos novios?
Yo le contesto: creo que aun no.
Con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que agacho la mirada.
Fernando: ¿y cuando lo seremos?
Yo: cuando me lo preguntes.
Fernando *rie* y con sus manos me agarra el pelo y me despeina, mientras me da un beso en la frente pasan unos 10 segundos, y veo que Fernando se levanta de su asiento y le preguntó que si que hace y me dice que mire y observe, mientras que toda la gente a su alrededor se le quedaba mirando.
Fernando agarra mi mano y gritando me pregunta: ¿señorita Famania, quiere usted ser mi sueño que quiero que se haga realidad?
Yo me pongo roja como tomate y me río de la emoción mientras le digo a Fernando que se siente.
Ya que Fernando se sento.
yo le contestó: si, si quiero ser tu sueño. Y le doy un beso, mientras que toda la gente se emociona más que yo.
Nos bajamos del autobús, y Fernando se despide de mi y yo de el.
Llegó a casa y mamá como siempre discutiendo con mi padrastro.
Mientras camino hacia mi habitación mamá me jala y me pregunta: ¿donde chingados estuviste?
Yo: estuve haciendo la tarea con una compañera ¿desde cuando te importa donde estoy?
Mamá: no me contestes así. *me pega una cachetada*
Yo: *lloró* y me meto a mi habitación.
Veo que ni hermano esta alistando maletas, como dormimos en la misma habitación y el me mira llorar y me dice: ¿estas cansada no?
Yo: *llorando* no estoy cansada, estoy decepciona.
Hermano: vas a ver que algún dia, mamá se va dar cuenta de su error.
Yo:¿por que las maletas?
Hermano: me iré a estudiar al extranjero y aparte ya no soporto a mamá.
Yo: me encantaría irme contigo, pero soy menor de edad.
Hermano: vas a ver que voy a regresar por ti ¡te lo prometo!
Mi hermano me abraza, mientras saca unas lágrimas, pero no lágrimas cualquieras, lágrima de sufrimiento y dolor.
Mientras el se va, lloró más al saber que ya no va estar para apoyarme, el era el único que podía alegrarme los días en la casa.
Mi mamá no dijo nada nisiquiera lo detuvo.
Dieron las 8 de la noche, cada vez que recordaba a mi hermano con las maletas, me entraban los recuerdos cuando éramos niños y mi mamá era feliz, cuando mamá no estaba con ese señor y aún así salió adelante después de lo que le hizo papá...
