Se podría decir que mi familia era especial, o al menos así lo era para mí. Todos los días hacían lo mismo, mi hermano llegaba con mucho dinero y con los ojos rojos, mi madre llegaba a las 3am con diferentes personas, y mi padre no se aparecía hasta la hora de almuerzo del otro día. Todos los días me quedaba solo en casa, o ni si quiera llegaba a ella y me iba con distintos amigos a dormir, y con quienes compartía mi hogar nunca se daban cuenta.