Pensaba en el frío del invierno, ese frío intenso que me hacía sentir vivir en el ártico, mi cuerpo se adormeció y se dejó caer sobre la cama. miré hacia el techo y pensé: -¿que se sentiría darle una oportunidad a el calor?- luego me levanté nuevamente miré por la ventana y sentí una brisa primaveral en mi rostro y dije: -esto debo vivirlo-