Cap3. Distorsión.

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El joven , totalmente preñado de miedo y sin saber que hacer , empezó a correr hacia el bosque.
Se giró para ver si había dejado atrás a la horrenda criatura y no la vió por ninguna parte. Se dió la vuelta para continuar y ahí estaba el monstruo , mirando con ojos de ferocidad al chico. Estaban a un metro más o menos de distancia. Dió dos pasos hacia atrás y tropezó con una rama. La criatura aprovechó y se abalanzó sin siquiera pensarlo dos veces sobre él. Él se giro rápidamente y con suerte esquivó sus afiladas garras, se puso en pie y echó a correr por el bosque sin rumbo alguno.

Ya llevaba una hora y poco caminando por el bosque y su resistencia estaba empezando a agotarse por completo. Se paró para ver si había perdido de vista al monstruo y así parecía ser. No había señales de él. Se sentó a los pies de un gran árbol, por su aspecto parecía ser un gran álamo. Al apoyar su espalda en él cayó una leve capa de nieve que antes pintaba de blanco las verdosas hojas del árbol. Un escalofrío recorrió todo su ser al entrar nieve por el cuello del chaquetón.

Sonó un fuerte gruñido, igual que el que hizo el monstruo la otra vez. Ahora no era solo uno ahora se escuchaban muchos más a la vez. Se levantó y echó a correr sin parar,  miró hacia atrás y vió que se acercaban montones de criaturas, unas mas altas , otras más bajas , pero todas parecían tener la misma hambre. Siguió corriendo, asustado al ver a tanto mal junto. Ya llevaba dos horas de caminata y las criaturas aún le seguían. Estaba totalmente derrotado, tenía que parar, coger aire. Se escondió rápidamente tras el grueso tronco de un álamo y confió en que no lo vieran. Confió mal. Se abalanzaron sobre el tres criaturas hambrientas, luego cuatro , luego cinco, luego seis...hasta que acabaron despedazandolo, extremidad por extremidad.

Abrió los ojos y cogió una enorme bocanada de aire. Fué solo un sueño, se dijo así mismo. Y estaba en lo cierto. Seguía en el mismo lugar en el que se quedó dormido. Se levantó y se puso a andar por el bosque sin saber donde se encontraba. No iba mal encaminado, tras un par de horas de caminata vió a lo lejos que se acababa el bosque. Una gran explanada de nieve se extendía más adelante. Corrió hasta donde los árboles dejaban de existir y se detuvo. Había como una especie de columnas de hierro enormes con una esfera en lo alto. Habría la misma distancia de una columna a otra. Se acercó, y sin ni siquiera traspasarlas le comenzaron a pitar los oídos. Se alejó rápidamente y el pitido poco a poco, desapareció de sus tímpanos. Se empezaron a escuchar varios monstruos a lo lejos , en las profundidades del bosque. Se detuvo junto a los árboles y vió que se acercaban montones de esas feroces criaturas, todas al parecer con el mismo objetivo. Giró a la derecha y, derrepente habia justo allí una de ellas. La criatura empezó a correr muy rápido hacia él. Justo en el momento en el que se encontraban a menos de un metro de distancia, el monstruo saltó para abalanzarse sobre él. El chico se apartó y la criatura traspasó el espacio que había entre dos columnas. El monstruo se empezó a retorcer hasta que , tras varios segundos se quedó totalmente inmóvil. Se giró de nuevo hacia el bosque y vió que la multitud de criaturas estaba cada vez más cerca. No sabía que hacer , si quedarse quieto, o por el contrario atravesar el muro misterioso. Viendo lo que le hizo al monstruo también le podría pasar a él, pero sino se arriesgaba lo devorarían las criaturas. Ya habían pasado dos largos minutos cuando las criaturas estaban a pocos centímetros de él. Sin decidirlo más , corrió hacia el muro y lo traspasó. Los oídos le pitaban a más no poder y tenía todo el cuerpo totalmente inmovilizado. Antes de que los ojos se le cerraran , pudo ver dos siluetas totalmente distorsionadas  acercandose a él.

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