One shot Naruto Shippuden

Amante de media noche (Kakashi)

Otra vez estaba nerviosa. Se acercaba la media noche y pedía al cielo que todos estuvieran dormidos. Me acerce a mi ventana y lo vi. Ya estaba esperando por mi. Salí a mi balcón y subi al pequeño muro para alcanzar las ramas del gran árbol que se erguia frente a mi casa. Baje cuidadosamente. No quería despertar a nadie. Al estar por tocar el suelo, sus manos rodearon mi cintura y me ayudo, me giré para ver su rostro, y sus hermosos ojos me hipnotizaban como siempre. Se acerco lentamente a mis labios y me dio un suave beso, en el cual, yo cerre mis ojos para disfrutarlo. Nos separamos y nos dimos otra mirada antes de salir corriendo de ahí.

Llegamos a nuestro destino, una pequeña cabaña en el bosque que hacía tiempo atras habiamos descubierto y limpiado para nuestro uso. Al abrir la puerta noté que las velas ya estaban encendidas, como siempre. Él antes de salir a buscarme siempre viene aquí y prepara todo. Es otra de los detalles que me hacen amarlo más. 

- Gracias, Kakashi. - Me apoye en su pecho y lo abrace de la cintura, mientras él me acariciaba el cabello y la espalda.

- ¿Gracias? ¿porque gracias?

- Por amarme, por estar conmigo, por darme la oportunidad de ser yo quien te haga feliz.

- Tú me haces feliz, gracias a ti, por ello. - Y beso mi frente. Levante el rostro y con la mirada le pedí que besara mis labios. Acerco sus labios a los mios y me dio un beso fugaz, seguido de otro y otro, hasta que esos pequeños besos se convirtieron en uno solo, largo y apasionado, que nos dejaba sin respiración a ambos.

Subí mis manos a su cuello y el coloco las suyas en mi cintura y me levanto. Con mis piernas abrace su cintura y nos llevo a la cama. Se poso sobre ella arrodillado, sin soltarme y sin dejar de besarnos. Mis manos comentazaron a desvestirlo casi por instinto, y él hacía lo mismo conmigo. Corto el beso para mirarme a los ojos. Mi respiración era agitada pero necesitaba seguir besandolo. Mientras lo sujetaba por el cuello acariaba su cabello. Volvi a unir nuestros labios y él lentamente me recostaba sobre la cama. Comenzo a acariciar mis piernas y bajar sus labios a mi cuello hasta llegar a mi sosten.

- Esto no lo necesitaremos por ahora. - Y despues de decir eso, una de sus manos bajo a mi espalda y lo desabrocho facilmente.

- Entonces creo que tampoco necesitaremos lo demás. - Dije refiriendome a lo que nos cubría de cintura hacía abajo. Sonrio, bajo a mis pantalones y metio su mano en mi pijama hasta llegar a mi cítloris, suspire pesadamente y note que su sonrisa se convertida en una mirada perversa. Comenzo a acariciar la zona con dos de sus dedos y besar mi cuello dando mordiscos de vez en cuando. Yo no hacía más que con mis gemidos pedir más. Uno de sus dedos se introdujo en mi y empezo a moverlo salvajemente, sujete su pelo y lo bese al tiempo que él introducía el segundo dedo y acompañaba en el movimiento al anterior. Nuestras respiraciones se aceleraban cada vez más hasta que tuvimos que separarnos. Comenzo a deshacerse del exceso de ropa en mi cuerpo y despues le ayude con la suya. Esta vez él quedo recostado. Fue mi tiempo de venganza. 

Seguimos jugando el uno con el otro hasta unir nuestros cuerpos.
- Kakashi- mis gemidos no me dejaban hablar, solo susurraba su nombre mientras su embestidas aumentaban.

- Te amo- fueron sus palabras cuando por fin ambos llegamos al orgasmo.

Cerca del amanecer nos tuvimos que despedir como cada noche. Llegando al frente de mi casa, y con otro beso fugaz nos despedimos, hasta la siguiente media noche, para amarnos de nuevo.