--Caith--
Llegue a mi bar favorito: Underground. Durante este mes tenían una promoción donde les dan coctéles gratis a las personas entre 18 y 25 años.
Entre por la puerta de la derecha y camine directo a la barra. Demasiada mierda en un solo día.
- Dame uno de esos coctéles de los que tanto hablan - dije frustrada
- ¿Edad? - preguntó el hombre malhumorado que estaba tratando de quitarse a un "pequeño" grupo de rubias que exigían a gritos más tragos.
- ¡20! - grite sobre el volumen de la música.
Solo dame mi trago, idiota
El bartender tomo una copa y rápidamente preparó la bebida.
- Disfrútalo - dijo y tome la bebida de un brillante color azul.
Me senté en el banco más cercano, asegurándome de alejar a cada ebrio estúpido que se me acercaba.
Cuando sentí, iba por mi tercera copa y a pesar de eso el dolor que sentía parecía no irse, al contrario, con cada trago que daba me sentía al borde de las lágrimas.
-- Patrick --
Cuando llegue al bar use la puerta del lado izquierdo, junto a ella había un anuncio de coctéles gratis en el que nunca me había fijado para ser sincero.
Me acerque a la barra y le pedí al bartender
- Dame un coctél - dije secamente
- ¿Edad? - pregunto tranquilo
- 21 - grite, parecía que los vidrios iban a reventar de lo alto que tenían el volumen.
Me entregó una bebida de un color verde brillante.
Comencé a beberla y sentí como si alguien me observara. Resultaron ser unas chicas rubias que parecían portadoras de enfermedades veneras.
Me acabé el primer trago, pedí el segundo y me levante en cuanto me lo entregaron. Busqué un lugar que tuviera menos gente. Había una pequeña isla con bancos altos donde solo se encontraba una chica morocha con el cabello rizado hasta la cintura.
Me senté en el banco junto a ella y trate de fijarme en su rostro. Tenía unas pecas en sus mejillas y sobre su nariz que le daban un toque bastante adorable a su fino y pequeño rostro, también tenía unos ojos azules que me parecían bellísimos. Luego volteo por completo su rostro y dijo:
- Lárgate, no estoy de humor ¿sí? - parecía que estuvo llorando todo un siglo, sus bellos ojos azules estaban ligeramente rojos e hinchados, y su pequeña nariz estaba roja.
- ¿Quieres acompañarme a tomar esto afuera? - sugerí con voz calmada
Pareció pensarlo un poco y luego asintió. Nos dirigimos al muelle en la salida del bar. Nos sentamos a la orilla con los pies a punto de tocar el agua.
Pasaron unas horas, pero apenas las sentí. Charlamos de muchas cosas, parecía haber vivido mucho, era interesante y hermosa la forma en la que hablaba, mostrando la artista que llevaba adentro.
- Así que... ¿Qué haces aquí Patrick? por lo que dices de tu vida no te va mal - dijo viendo su copa ya vacía, sonreí un poco y dije:
- Mi novia... bueno... ex novia, me engaño con mi mejor amigo, me pelee con el a golpes y fui a casa de mis padres - reí por lo bajo - básicamente, este no es mi día, hoy cumplíamos dos años como novios.
El mío tampoco - me miró - pero... preferiría no hablar de eso - susurró lo último viendome directo a los ojos.
- Pero tengo una duda - dije captando su atención - ¿Qué clase de imbécil hizo que tu delineador se corriera? - pregunte con voz seria.
Lo siguiente no me lo esperaba. Me besó. Pero no de forma común, mejor dicho, hambrienta. Comenzó a mover sus labios sobre los míos de forma rápida y descuidada, no tarde en seguirla. Luego solo se alejó.
- Perdón - vio para otro lado - no se que pretendía con... - tome su barbilla con una mano y baje nuestras copas ya vacías.
- No lo sientas - susurré con mis labios rozando los suyos. La besé pero, esta vez, como si quisiera saber todo sobre ella.
Me correspondió y poco a poco fuimos levantándonos.
- ¿Me acompañas? - susurre contra sus labios, mi respiración estaba agitada. Ella asintió.
Fuimos al estacionamiento y nos subimos a mi auto.
-- Caith --
Patrick conducía rápido, parecía que tenía prisa.
Aun tenía el sabor de sus labios sobre los míos.
Sujeto firmemente el volante con la mano izquierda y entrelazo nuestros dedos con la derecha.
A pesar de que el recuerdo de lo que había pasado esta tarde seguía en mi memoria, no podía concentrarme en algo que no fuera el chico de ojos azules y nuestras mano entrelazadas.
- Ya estamos cerca - dijo sonriendo, ya no había rastro de dolor o llanto en su rostro.
Supongo que no puedo decir lo mismo del mío.
Patrick detuvo el auto frente a un edificio con paredes de ladrillo expuesto - Llegamos - susurró y se quitó el cinturón - Espera aquí - me detuvo cuando iba a abrir la puerta, se bajó y rodeó el auto para abrirme la puerta y ayudarme a bajar, era una camioneta muy alta y yo muy pequeña, al menos en comparación a él. Le sonreí en agradecimiento y el tomó mi mano para guiarme. Con cada paso mi respiración se aceleraba.
Entramos a su apartamento rápidamente, la única luz encendida era la de la cocina, pero eso no importaba, lo que quería ahora era a Patrick, no me importaba si nos estábamos desquitando, lo necesitaba aquí y ahora.
Sentí las manos de Patrick en mi cintura, apoyo su cabeza en mi hombro y luego de unos segundo comenzó a besar mi cuello, sentí que la poca cordura que tenía desaparecía.
No se que rayos pasaba, podría ser la mezcla de alcohol, atracción y despecho... no importaba, se sentía malditamente bien.
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¿Qué tal criaturas de carbono?
Lamentamos tanto la tardanza! Ya saben, estabamos conquistando el mundo ;)
No crean que las cosas se quedan así... nu-hu! Sabemos que las abandonamos y que merecemos ser quemadas, pero volvimos :D y con mucho más #Catrick
Esperamos les haya gustado el cap y prometemos no tardar en subir el siguiente jejeje
¡Nos leemos luego!

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Free Cocktails
Teen Fiction1 Bar 2 Entradas 1 Anuncio Ya saben... "Cockteles gratis" y corazones rotos no se deben mezclar. ----------------------------------------- No se aceptan copias, adaptaciones o traducciones de esta novela. Si lo haces nos veremos obligadas a denuncia...