CAP1. Recuerdos... Pasados

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Escuché un pitido. Hice caso omiso.

De repente, el pitido lento y bajo (sobre todo, bajo) se convirtió en un pitido agudo y muy alto para mis oidos poco acostumbrados a tales sonidos. Abrí los ojos.

Observé mi móvil iluminando mi habitación mientras vibraba... Ya era de día.

Mi nombre es Alejandro, no hace falta contar mi apellido, ni donde vivo, porque por ahora eso es irrelevante. Soy un chico alto (mido 1.80, creo que eso es alto) de cuarto de la ESO. Soy el típico cerebrito pero, para variar, soy un vago y, se me dan "bien" los deportes. Mis ojos marrones y mi pelo oscuro (recien cortado) con un flequillo igual al del estilo japonés (aunque un poco retocado, para que no me llamaran copión) son mis cualidades que más se destacan a simple vista.

El único motivo por el cual comento esto es por mi falta de amigos, que se fijan mas en mi apariencia que en mi personalidad, pero estoy acostumbrado después de tantos años.

Me levanté rapidamente por la molestia que ese móvil me había producido. Quería silenciarlo de una vez antes de que mis tímpanos suplicaran piedad. Contemplé la hora: las 7:00

Una vez hecho este acto, subí la persiana para percatarme de las vistas por la mañana, cosa que no pude disfrutar demasiado un día frío de enero.

Corrí la ventana hacia el lado mientras un duro y frío día invernal recorría todo mi cuerpo.

Intenté no inmutarme (con cierta dificultad, admito) mientras el frío me despertaba poco a poco. Cerré los ojos para intentar plantearme el día de hoy. Pero entonces una puerta perturbó mi paz.

-¡Alejandro!

La loca que estaba llamando a mi puerta era Andrea, una amiga de la infancia que vivía enfrente de mi (por casualidad, que lo más probable es que me hubiera mudado yo).

-Ya voy... -Grité para que se me escuchara.

Me acerqué a la puerta y lentamente la abrí.

-¿QUÉ QUIERES A ESTAS HORAS? -grité

-Es que... me sentía sola...

-¡¡¡ESE NO ES MOTIVO PARA LLAMAR A LAS 7 DE LA MAÑANA!!!

-Pero...

Juntó las yemas de sus dedos

-Te tenía que decir algo muy importante...

-Ok, dimelo pues -Contesté impaciente -Rapidito, que tenemos que vestirnos y todo eso.

Ella se dirigió a mi habitación y asomó la cabeza por la ventana. Me invitó a que la imitara

-¿Qué querías decirme? Me das miedo cuando te pones así, rubia

-No te burles -dijo sacando una sonrisa

Sonreí, era mi amiga, después de todo

-Te quiero decir algo, ¿puedo?

-Adelante, despues de todo lo que hemos pasado, estoy curado de espanto.

-Menos en el amor, ahí está el problema

-¿Amor?

-Alex...



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