CAPÍTULO 6

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-Yo soy Jackson- dijo un chico de cabello negro y ojos cafés, sin mencionar que además de ser atractivo tiene algunos tatuajes y unos cuantos piercings -un gusto- saludo el joven atractivo.-
-Yo soy Tobías- dijo un chico castaño con cabello ondulado y ojos azules.
-un gusto- respondí amablemente con una sonrisa -bueno, podemos comer ya?-
-¡¡¡¡SIIIII!!!!- gritaron todos mientras Jackson se movía hacia un lado para que yo pudiera sentarme y comer, mmmm..., COMER.
Al terminar de comer vi como el chico que había llamado mi atención cruzaba miradas con Tania.
Ella volteó hacia dónde estaba sentada y sonrío tierna antes de desaparecer sin decir nada, era algo rara pero era realmente adorable, sentí algo suave cerca de mi pierna y al mirar al suelo note que ahí estaba Sarah, la invite a subir mediante ruidos como: "ven gatita" "bish bish" y en mi desesperación por qué esa no reaccionaba "miau", está solo dio un pequeño salto hasta mi regazo y ahí está se acurrucó. Llego Chad a mi lado y se sentó, cuando vio a la gatita acercó su mano hacia esta y la comenzó a acariciar mientras ambos, él animal y el chico sonreían.

-¿qué le haces a mi hermana idiota?- ambos volteamos para encontrarnos con un Sam enojado, que cambió su mueca a una de haber visto algo sumamente adorable a morir, de un momento a otro casi en un pestañeo Sam tenía a la pequeña criatura en sus manos haciendo ruidos demasiado chistosos como: "abububú" "cuchi,cuchi" y al siguiente momento tenemos una bola de pelos aferrada ferozmente a la cara de Sam mientras esté corría, gritaba y hacia una escena demasiado chistosa como para que yo no me tirara al suelo y riera como un pequeño puerquito. Tobías se levanto y agarro a Sam por el brazo izquierdo, Jackson hizo lo mismo pero del lado contrario mientras Chad se paraba frente a Sam soltando un leve suspiro de cansancio y acercaba sus manos hacia el animalito que enseguida soltó a Sam para brincar en las manos de Chad, sentí que alguien se escondió detrás de mí, voltee y me encontré con el rostro de Sam que tenía marcas de que le gatita había clavado sus gatitas en su rostro.

-Esa cosa es del diablo- pronunció Sam señalando a la gatita que reposaba en los brazos de Chad.

-si ajaaaa- dijimos en unísono Chad y yo mientras él sonreía.

-me debes un chocolate!- grite  antes de que él pudiera decirlo primero para después sonreír victoriosa.

-ok, creo que ya es hora de que vayan todos a sus habitaciones- finalizó Chad.

...

Not my typeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora