11.

2 1 0
                                    

Mamá tirada en el piso. Papá drogándose.

Mamá llorando. Papá pegándole.

Mamá sufriendo. Papá disfrutando el espectáculo.

Intenté pasar completamente desapercibida.

Comencé a subir las escaleras procurando no hacer ningún ruido para qué papá no se diera cuenta de que ya estoy aquí.

Llevo más de dos semanas sin probar bocado.

De un momento a otro ya no como.

Ya no bebo.

Ya no hablo, bueno a decir verdad nunca lo he hecho.

Ya no lloro.

Por más que quiera.

Ya no me importa mi físico tanto como antes.

Más bien se podría decir que ya no me importa en lo absoluto.

¿Es esto algo malo?

Mi mente me come.

Mi cerebro ya no logra pensar con certeza.

Mi boca ya no gesticula palabra alguna.

Mis labios están resecos.

Mis ojeras son extremadamente notorias.

Estoy muriendo en vida.

¿No te pasa?

Ni un segundo más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora