La misma chica (Alonso & tu)

Capítulo II.

-¡____! ¿Es en serio?

-¿Que? ¿Estás enojado?

-Ya llevamos mucho tiempo siendo novios. ¿Cuándo me dejaras acostarme contigo? ¿No quieres?

-Perdón, sólo que siento que no es el momento... -dije apenada. Quitándome de debajo de Alan.

-¡Nunca es el momento para ti, ____!

Lo ignore molesta, con lágrimas de humillación en los ojos. Me abroche la camisa de nuevo y salí de ahí azotando la puerta. Llegué a mi casa ya mas tranquila y me encontré a mis padres sentados en la sala, muy serios.

-____, por favor, siéntate -dijo mi madre.

-Tenemos que hablar contigo.

-¿Qué pasa? -pregunté preocupada de que algo anduviera mal-. ¿Que hice?

-Nada hija, sólo toma asiento.

-¡No quiero! Sólo expliquenmelo...

-Bueno, a tu padre le han dado un ascenso muy grande -explicó mi mamá.

-¡Eso es genial! ¿Entonces cuál es el problema?

-El problema es que el ascenso solo esta disponible... -comenzó a decir mi madre.

-Con el ascenso podemos costear tu lujosa vida. Esa que siempre quisiste -le interrumpió mi padre.

-¡Que excelente noticia!

-Pero hija... -siguió mi madre.

-¿Qué?

-Tendremos que mudarnos de país...

-¡¿QUÉ?!

-Lo siento pero es importante para tu padre y tendrás absolutamente todo lo que desees- recordó mi madre...

Después de una gran discusión me resigne y subí a mi cuarto para poder empacar todas mis cosas. Al principio mudarme no sonaba nada bien, ¿pero mudarme a España? No podría decir que no ni loca. Adiós , México. Hola, España. Había pasado un día y ya estaba casi todo listo. Ya había empacado todo lo que llevaría. Nos iríamos mañana. Se hizo de noche así que me acosté a dormir. Mañana todo seria diferente.

***

Me encontraba en el aeropuerto esperando a que me llamaran para abordar el avión. Todavía me encontraba sorprendida de que de un día para otro todo cambiase en mi vida. Cuando llamaron para mi vuelo, me levante del asiento en donde estaba sentada, tome mi bolso, mis maletas y comencé a caminar hacia mi nueva vida, ya que seria un enorme cambio para mi pues dejaré a mis amigos y a las personas a las que más quiero, que aunque eran pocas, las extrañare demasiado.

Mi vista se encontraba perdida en el despejado cielo azul, pensando en todo lo que había dejado atrás y con eso incluía... ¡A Alan!

Pero que estúpida ¿como pude haberlo olvidado? Tendré que llamarlo en cuanto llegue a España, pero tengo miedo a su reacción ya que después de lo que paso ayer no esta muy contento conmigo, seguramente esta molesto aunque no tendría porque que estarlo pues no hay una buena razón, yo no haré algo que no quiero ni mucho menos si aún no estoy completamente segura.

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