Quedate a mi lado - rubelangel fanfic

El padrino.

[Narra Rubius]

– ¡Willy coño! Deja de reírte – cubrí mi rostro con el brazo recostándome sobre el sillón, mi compañero no dejaba de reírse de todo lo que le estaba contando.
– Es que no puede ser cierto... Mangel se casa con una total desconocida, debes estar de coña – Willy se limpiaba las lágrimas que había derramado a causa de la risa.
– ¿No crees en el amor a primera vista Willy? – Vegetta quien había estado en silencio durante toda la conversación por fin participo.
– No estoy diciendo que no crea que está enamorado – se disculpó Willy – Pero por mucho que te guste una persona no vas y te casas y menos en un mes, es una completa locura y lo sabes– sentenció.
– Si te soy sincero la verdad es que no me sorprende aunque pensaba que Mangel – Vegetta calló enseguida, Willy lo miró y asintió, ¡estaban teniendo una conversación silenciosa y yo no había entendido nada!
– ¡Pero eso no es lo peor! – Dije exageradamente cubriéndome el rostro con uno de los almohadones morados del sofá, no podía verlos pero podía sentir sus miradas sobre mí – Me ha pedido que sea su padrino
– ¿Pero eso porqué te sorprende? – Willy frunció el ceño
– Si tío... Eres su mejor amigo, normal que te lo pida a ti – secundó Vegetta.
– ¿Pero cómo voy a ser partícipe de algo que considero una total locura? ¿No lo oyen? ¡Se casa en un mes con una total desconocida! Esto no es como sus antiguas relaciones está cometiendo una estupidez–aventé el almohadón al aire.
– ¿Y solo se trata de que lo intentas proteger o hay algo más? – las preguntas de Vegetta no tenían sentido alguno ¿Qué estaba insinuando?
– ¿Qué más podría ser? Es mi mejor amigo, Samuel
– No, Vegetta tiene razón, tal vez solo tienes miedo de perderlo – Willy añadió.
– ¡Que no! Que es mi mejor amigo, que quiero que sea feliz pero no puede estar seguro que con ella estará feliz... ¿No recuerdan a su novia anterior? – ambos asintieron.

Con su anterior novia había durado bastante tiempo, era una chica pesada y sin chiste, tenía una voz insoportable y además parecía estar amargada de la vida, pero aun así Mangel había durado mucho tiempo clavado con ella.

– ¿Y también te recuerdo con quien fue con el que lo engaño? – Willy se cruzó de brazos.
– Y también en ese momento dijiste que había sido para protegerlo–Vegetta hizo lo mismo

Pero justo un par de días antes de que Mangel le pidiera matrimonio la chica le engañó acostándose con... migo, Mangel la pasó muy mal, estuvo durante meses cabizbajo, pero eso había quedado en el pasado.

– Bueno vale, la cague en el pasado pero no significa que esta vez sea igual - levanté las manos al aire en son de paz, ambos chicos fruncieron el ceño, al parecer no creían una sola de mis palabras – Les juro que es verdad, no quiero que Mangel sufra de nuevo.

– Vale... Si lo que dices es verdad – Vegetta suspiró - lo único que te queda es aceptar ser el padrino.
– ¿Y eso de que me va a servir? – ahora era yo quien fruncía el ceño.
– Rubén por favor... Madre mía – Willy negó pasando un brazo por mi hombro - El padrino es la contraparte de la dama de honor... Es decir que tú vas a estar siempre a lado del novio, vas a ser quien este atrás de todos los preparativos.
– ¿Y? – Seguía sin entender para que me servía a mí eso
– ¡Por favor! – Ahora Vegetta fue quien pasó su brazo sobre mis hombros – Esto es como el caballo de Troya... Bueno el padrino de Troya... Vas a intervenir en la boda desde adentro – creo que ahora estaba entendiendo lo que ambos querían decirme.
– ¡Ahora entiendo! – Ambos suspiraron aliviados - Robar al novio.

[Narra Mangel]

– Vamos Mangel no estés triste que te casas en un mes
– Lo sé Alex es solo que no sé – me encogí de hombros mirando a través de mi ventana.

Estaba tan centrado en mi propia felicidad que no me detuve a ver que no todos tomarían esto como algo bueno, si nos parábamos a verlo detenidamente esto era una locura, no la conocía de nada... Pero también sé que quien no arriesga, no gana.

Y estoy seguro que no había sentido nada parecido a esto desde... Olvidémoslo.

– Rubén es un idiota y ya se le pasará el caprichito – Alex volvía a traerme a la Tierra del mundo de los pensamientos
– ¿Crees que tenga razón? – pregunté a la par que mi pequeño amigo se sentaba a un lado mío.

Y es que ayer las cosas no habían salido nada bien, al oír la gran noticia Rubén enloqueció, gritaba sin poderlo callar que estaba cometiendo una estupidez... Y no paró hasta que salió del restaurant haciendo una escena...

– ¿Quieres la verdad? – yo asentí.
– Bueno... Creo que es una completa locura – suspire al oír aquello, Alex me tomó de la barbilla obligándome a levantar la mirada – ¿Pero quién no hace locuras por amor? – no pude evitar sonreír por esto – Además... Te mereces ser feliz y tú y yo sabemos que con tú ya sabes quien no lo serías
– En verdad, gracias por ser mi padrino Alex
–- Padrino de repuesto – corrigió – Rubén dejará de comportarse como un gilipollas y entonces tomará su lugar
– ¿No te molesta? – Alex negó
–Anda mejor empecemos a ver qué cosas necesitamos para comenzar –Alex trajo un montón de revistas que su madre le había prestado y en verdad lo agradecía, sobre todo que no tenía idea de cómo empezar.

Tenía toda una boda que organizar y preguntarán ¿Por qué yo? Bueno teniendo en cuenta que mi prometida es chilena y que ella tenía que organizar sus papeles y alistar a su familia allá no iba a poder organizar una boda en España y ahí era donde entraba mi parte: la iglesia, el banquete, el registro civil...

– Primero que nada ¿Será en Madrid? – Alex hojeaba una revista, yo negué enseguida – ¿En tu pueblo? – Alex hizo una mueca de repele
– Ahí nos conocimos... Es el lugar perfecto – afirmé aunque a Alex no parecía hacerle mucha ilusión – ¿Tú te negarías a casarte en el pueblo de Frank si te lo pidiera? – Alex no supo que contestar... ¡Touché!

Estuvimos gran parte de la tarde hojeando revistas y la verdad es que me encontraba fastidiado... Y aún no habíamos comenzado, iba a ser un largo mes.

Justo en ese momento alguien comenzó a aporrear la puerta de la entrada, Alex y yo nos miramos mutuamente, ninguno de los dos tenía idea que coño pasaba, ninguno esperaba a nadie a no ser...

Solo conozco a una persona que toca de esa manera ¿Pero podría ser?
– ¡Mahe! - fue lo primero que oí al abrir la puerta, unos brazos rodearon mi cuerpo – Espero que no sea demasiado tarde...
– ¿Qué dices? – Correspondí a su abrazo
– Si quiero ser tu padrino – era la mejor noticia que me habían dado jamás...