Capítulo 3

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Pues si era grande, ahora yo estaba en la silla blanca que se encontraba frente de Brad, creí que sería divertido pero no, esto es aburrido de tantas maneras. La puerta sonó y una castaña muy guapa entra muy bien vestida, una falda ajustada con un rajadura detrás de sus piernas, una blusa rosa pálida y una cola muy bien echa. Era hermosa.

- Señor Zimmerman, tengo las papeles listo -informa y Brad ni siquiera la mira.

- Gracias, déjalos allí -apunta al lado de su computadora mientras seguía escribiendo en un papel casi de un color mostaza.

- Si señor -se acerca y yo se los recibo, los dejo a su lado y me sonrié- gracias señorita...

- Emilia, soy Emilia -me presento sonriendo.

- Gracias señorita Emilia -dice y se retira de la gigantezca oficina que esta en el último piso.

- ¿Cómo escaparías de un terremoto?, morirías aplastado -digo aún observando la oficina.

Levanta su vista y puedo ver la sombra de una ligera sonrisa.

- No lo sé, Emilia, cuando haya uno tal vez lo sepa -dice dejando los papeles a un lado de él.

Suspiré aburrida.

- ¿Te aburres? -pregunta divertido al parecer.

- Pues si, no tengo nada que hacer y tú te la pasas escribiendo, hablando por teléfono e ignorarme -digo frustrada y rié.

- Estoy trabajando, pero dime ¿que quieres hacer? -dice y pienso en algo que creí que haría.

- Recorramos la empresa, toda la empresa -digo un tanto ansiosa, demasiado quizás.

- Esta bien -asiente estirándose.

Esta aceptando todo lo que yo digo, parezco una niña berrinchuda. Dios.

- Estas haciendo caso a todos mis berrinches, ¿porqué? -digo divertida.

Me sonrié.

- Soy débil, digamos que me gustan los niños -dice rascándose la nuca nervioso.   

- Ya veo, ¿que veremos primero? -pregunté.

- ¿Qué te parece el sector de comida?, muero de hambre -dice sonriendo tiernamente, hombres.

- Hm... claro, ¿por que no? Igual tengo hambre -digo avergonzada.

- Entonces al sector de comida será -sonrié.

Caminamos juntos hasta la puerta, salemos y algunos se mos quedaban viendo como si fueramos algún nuevo esperimento y somos la médicinas para el cáncer, traté de no tomar en cuenta sus miradas. Llegamos al ascensor y entramos, Brad pulsó el número 4, es decir un piso menos que esté, la verdad fue muy corto, salemos y vemos un montón de mesas disponibles, al parecer ya todos almorzaron, claro que si. Son las 15:00 más o menos, nos acercamos, un joven nos atiende.

- Señor Zimmerman, ¿cómo esta? -dice el joven pero me mira a mi, Brad garraspea la garganta.

- Bien, Zack ¿que hay hoy? -dice Brad. Y el tal "Zack" sonrié, otra vez, a mi.

- El especial es; Arroz con Pollo al horno, es lo mejor de hoy -responde "Zack" tecleando en la computadora, esto parecía McDonald's.

- Dos iguales, ¿estás de acuerdo, Emilia? -me mira y asiento sin darlme importancia.

Esperamos y luego llevamos nuestra comida a una mesa aisladas de todos, me senté y probé el arroz, un joven nos trae algo para beber, seguí comiendo mi arroz, debería decirle.

Adoptada ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora