- Listo Emilia, el próximo mes tienes que venir el... 27 de enero para sacarte ese parche, el yeso ya no es necesario, pero debo felicitarte tienes una muy buena cicatrización -el Doctor me sonrié.
- Entonces... ¿puede caminar y afirmarse en la pierna? -pregunta Brad.
- No, aun tiene que andar con las muletas pero puedes hacer ejercicios pero no esforsarte demasiado recuerda que hace casi un mes te operaron -me advierte y asiento- puedes tener cicatrización por fuera pero por dentro se demora meses o años cicatrizarse.
- Si Doctor -digo.
- Entonces eso es todo, pueden retirarse -nos sonrié el Doctor- por cierto Brad, tienes suerte en tener a esta señorita con usted, espero que duren mucho.
Sentí mis mejillas arder, dios.
- Lo sé, tengo mucha suerte -respondé Brad, lo miré sorprendida ¿enserio dijo eso?
Salimos de la clínica y subimos al auto de Brad, no hablamos en casi todo el camino.
- ¿Quiéres que comamos por aquí? -pregunta sacándome de mis pensamientos.
- Claro, ¿qué comeremos? -pregunté.
- Comida china, hay un restaurante muy bueno por aquí si no mal recuerdo -dice rascándose la nuca.
- ¿Es tú tic nervioso? -pregunté sin aguántarme.
- ¿Qué cosa? -pregunta doblando el manurio.
- Rascarte la nuca, haces eso siempre ¿estás nervioso? -pregunté divertida.
- Un poco, contigo me pasa siempre -dice y me sonrojo.
- Vaya -digo.
- Llegamos -dice despistado y asiento.
Bajé con su ayuda y entramos al restaurante, me senté en una mesa y Brad pidió, ¿que cosa?, ni idea lo dijo en chino y yo de chino no entiendo nada. Tome el agua y la pastilla para el dolor de cabeza. Lo bueno de ahora no tener yeso es que puedo ocupar las dos zapatillas, y los pantalones bien puestos.
- Oye te tengo una noticia -dice Brad.
- ¿Buena o mala? -pregunté bebiendo agua.
- Buena para mi pero mala para ti -dice rascándose la nuca- verás; mi padre llegará en unas semanas a su casa y le dije que tenía una prometida y arregló una cena nosotros cuatro.
- ¿Cuatro? -pregunté.
- Si, mi mamá, mi papá y nosotros dos -explica.
- ¿Tendré que actuar ante tus padres?, ¿y si no soy buena o no nos creen? -pregunté nerviosa.
- Tranquila, nos creerán... estoy seguro que le caerás muy bien a mi mamá, es igual que Clara el que puede ser un poco difícil será mi padre pero tranquila nada malo puede pasar -sonrié.
- Sus órdenes -dice una chica muy linda.
- Gracias -respondimos los dos y se va.
Miro mi plato y me incómodo.
- ¿Qué sucede? -pregunta Brad al no verme comer.
- Lo que pasa es que... no se utilizar los palillos -apunté los palillos. Rié- no te rías Brad, es vergonzoso.
- Yo te enseñaré, ponlos así -le copio y hago que tomo algo- ahora come tus fideos.
Agarró los fideos y sonrió orgullosa, los acerco a mi boca y se cae al plato, y ahí se fue mi orgullo. Me enojé, solté los palillos e intenté nuevamente y paso lo mismo yo frustrada y Brad rié.
