Ironia

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Cap.4 Ironia

Muchas cosas no tenían sentido, era tan extraño volver a ver a Zayn después de estos meses y sinceramente no era agradable la sensación que me provocaba, era idiota, no podía alejar los recuerdos que él me traía. Aunque sabía que era mi culpa, pero no por eso diría a Zayn que se fuese, el motivo de el por qué haya vuelto aun no lo sé, pero en parte se lo agradecía y era un alivio.

-Oye, agradezco tu visita, pero...-

-Tranquila, solo había pasado un momento-

-No creas que quiero echarte, solo que es tarde y posiblemente tengas otras cosas que hacer-

-¿Es enserio?- replicó

-¿Qué?- Pregunte sorprendida

-Sacas tus propias conclusiones y a veces deberías pensar mejor las cosas-

-Tomaré tu consejo- Puso los ojos en blanco

Era algo gracioso o eso me parecía, miraba como jugaba con el par de anillos plateados en sus largos dedos dejándome ver la tinta negra que cubría su muñeca pero que no podía llegar a ver bien por su chaqueta.

-¿Sigues viviendo por aquí?- Tenia curiosidad de si aun seguía en aquella cabaña a la que me llevo.

-Se puede decir que si...oye está empezando hacer mas frio de lo normal creo que tendrías que irte a casa- Dijo levantándose rápidamente

-Sí, solo que tendré que ir caminando, es muy tarde- Mire los copos que caían en su pelo oscuro derritiéndose

-Entonces te llevare yo, creo que aun me acuerdo del camino.- Dijo con la mirada baja

-No hace falta ya has hecho suficiente y no quiero deberte más favores - sonreí mientras él me lanzaba una mirada desafiante.

-Siempre tan cabezota, no has cambiado, vamos- Me cogió del brazo y me llevo hacia su coche.

-Tú sí que no has cambiado, no te morirás por ser un poco más amable y puedo caminar yo sola- Me soltó y juraría haber oído una leve risa de su parte

Esto era parte del encanto de Zayn, si es que podía llamarlo así, habían pasado menos de diez minutos desde que vino y ya estábamos discutiendo.

Me quede un segundo observando aquel coche viejo de un color gris apagado pero sin ninguna abolladura, era mucho más acogedor por dentro que por fuera, un buen ejemplo de que no hay que juzgar nada ni nadie hasta que veas que hay dentro de ellas, hasta los coches no deberían ser juzgados.

Me fijé en cómo se le escapaba una mueca de dolor mientras se sentaba, arrancó rápidamente solo tuve que recordarle un par de direcciones.

-¿Creo que es aquí verdad?- preguntó mirando a calle

- Si, y gracias por el favor- él solo bufó

-Ya bueno, no te preocupes, este no lo cobraré- Se veía algo incomodo- Creo que deberías entrar ya-

- No vuelvas a desaparecer otros dos meses- Le advertí mientras tenia la mano en a manilla de la puerta.

-Adiós- Sonrió

-Adiós-

En casa no había nadie, supongo que mi padre aun no había vuelto, me di una ducha de agua caliente y cene. Ahora me vendría bien un trago de whisky, de esos de los que Mel y yo solemos tomar cuando charlábamos y no había mejor remedio.

Al día siguiente volvería a la rutina del trabajo, por lo menos había solo un metro y medio de nieve, reconocía que era precioso ver todo blanco y me gustaba, pero aun así odiaba este frio que hacía que hasta mi pelo se congelase.

Sombras del pasado - 2nd Parte de "perdida en el horizonte" (Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora