Capítulo 6

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Niall estaba a unos metros de mi asiento, su mirada seguía perdida en Dakota como un león que observa a su presa, nada más que un poquito más dulce. Sus ojos reflejaban admiración y enamoramiento por los 4 costados. Sus manos estaban posiciónadas en su barbilla y una sonrisa boba tomó posesión de su rubio rostro.

Dakota por el contrario pensaba en Somerhalder y lo hermoso que sería que juntos comieran algodón de azúcar en la puerta de su casa. Además ella seguía coloreando una nube de azul turquesa mientras tarareaba la cancion Rolling in the Deep de Adele indiferente ante su admirador secreto. La verdad ella jamás se había aprendido el nombre de Niall, siempre lo llamaba de otra manera, incluso hubo una vez que ambos estaban formados en la fila del almuerzo y ella ni se inmutó cuando Niall le preguntó sobre la tarea de Matemáticas. La única acción que hizo fue verlo detenidamente y preguntó "¿Disculpa, vas en mi salón?"

Ese dia mi amigo llegó con mucha desilusión a mi casa y comió toda la comida italiana que le entraba en su pequeño y blanqueado cuerpo.

El timbre volvió a sonar con su irritante sonido dando señal al receso de 20 minutos. Fue ahí cuando me di cuenta que no había dibujado nada sobre mi sueño y sabía que en este bimestre mi calificación no seguiría siendo perfecta como es la costumbre.

- Descuida Zayn, sé que estas distraido. Traeme el trabajo de tarea. ¿Quieres?- Miss Kidman susurró en mi oído con suma calma, su mano se posó en mi espalda dándome seguridad y confort. Vaya que era una excelente profesora.

- Si, muchas gracias.- guarde mis cosas básicas y la deje en mi pupitre como era la costumbre. Volteé rápido para ver si él me seguía mirando pero ya no estaba. Ni si quiera su mochila....de hecho no recuerdo de que forma y color era. Que raro, su misterio me da una mala sensación, siento que el oculta algo que no quiere expresar, tal vez si logró recuperar su confianza él se abra más hacia mi.

- Zy apurate, hoy es dia de puré de papa y esos vegetales fueron cosechados con mucho esfuerzo como para que se dejen a los simples mortales- si que exageraba el puré de papa era muy simple en el colegio, más bien la comida en general. Pero a Niall la misma cosa que le dabas de comer, la misma que volvía a repetír. Logre alcanzarlo luego de que corrió a toda prisa sobre el azulejo del suelo - Te lo juro, volteo unos momentos y sujeto su cabello, esa es la señal de que una chica quiere algo más contigo y le interesas lo suficiente como para invitarla a ver la lluvia de estrellas este próximo sábado.

Horan se refería a la lluvia de estrellas que se mostriaria en el mágico cielo de Dodge el sábado entrante, era una tradición que llevarás a ese alguien especial, pero como nosotros somos niños siempre vamos solos.

- Niall, las niñas son más complejas que eso, en una hora te aman y en dos horas te desechan como si fueras la barbie que pidieron a Santa Claus en navidad, así son ellas.- alegué- Además, ¿No crees que estas sobre-evaluando sus movimientos?, digo, ¿Que tal que le dolía el hombro y tu pensaste que quería llegar a Primera Base?

- Malik, Malik, Malik, ¿Cuando aprenderás que no tienes que tomar todo muy ligero cuando se trata de ellas?.Todos sus ademanes siempre significaran algo, te lo digo por experiencia- su voz era tan segura que casi me convence, casi.

Una vez que llegamos nos formamos en la fila y la señora nos sirvió nuestros respectivos alimentos, su mirada parecía la de un perro BullDog pero sólo que más arrugada y amargada.

- Mira ahí esta Alexa.- la cafetería este año constaba de colores cafés caoba y las mesas y asientos eran de un verde cocodrilo, nuestra tipica mesa era la de la esquina inferior derecha, la número 13 la última pero la más hermosa de todas. ¿La Razón? Desde ahí podías observar todas las peleas y riñas que habian cuando a alguien se le ocurría romper el comodo ambiente de el lugar- Al parecer decidió cambiar de estilo.- el cabello lo traía más corto que la semana pasada, y creo que decidió no peinarse en lo absoluto, parecía un juguete que el gato uso para divertirse un rato. Traía gafas y eso que ella juraba que tenía vista de águila.

La Palabra Jamás Dicha/ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora