La Rutina

Capitulo 1

La Rutina

Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Ese instante es el momento en que un "sí" o un "no" pueden cambiar nuestra existencia.
Paulo Coelho

Capítulo 1

Es solamente con el abrir de sus ojos que se da cuenta que nada ha cambiado, todo sigue exactamente igual, es su rutina. Siempre es lo mismo: se levanta, va al servicio, hace lo que debe, se dirige al lavabo y continúa, lava su rostro, sus dientes, lo siguiente sería mirar su rostro en el espejo pero no, no lo hace... Nada ha cambiado y si lo ha hecho innegablemente no es para mejor, seguro tiene alguna arruga, cana, grano o quién sabe, pero probablemente no es nada bueno, el tiempo sigue su paso y nada puede cambiarlo. No es mayor, solo tiene veintiocho años, pero lleva sin ver algo bueno y que le guste de sí misma desde hace mucho tiempo.

Mientras se prepara un café mira el calendario 14 de diciembre de 2010, se sorprende, el tiempo ha pasado muy deprisa, los últimos tres años apenas los recuerda, como si no los hubiese vivido... Diciembre, esta época de año la deprime, y la sensación de soledad es intrínsecamente más apremiante, cuando era una niña era su época del año favorita, ahora en su madurez la hace desear nunca haber crecido, que todo lo concerniente a esta época se pase aún más rápido que estos últimos años, los villancicos en la radio la desesperan, el muérdago, los árboles, regalos, en fin, quisiera que todo lo que tiene que ver con esta festividad se borrase de su existencia, algo obviamente imposible.

Son las ocho de la mañana, se pasará el día organizando su pequeño apartamento, si es que al final le apetece, lo que sí debe hacer es lavar sus uniformes, no hay prisa, hoy le toca el turno de noche, es el mejor a su parecer, ya que la noche es más tranquila, no más segura, no obstante sí más tranquila. El trabajo en una gasolinera no es que sea el mejor del mundo, pero gana lo suficiente para pagar sus cuentas, no es como salvar vidas o algo así de importante y desde que todo está mecanizado es aún menos importante, sin embargo alguien debe estar ahí por si surge algo que el maldito cacharro no pueda procesar, ¡increíble!, los humanos seguimos siendo útiles, aunque ahora mismo no se considera más humana que las máquinas dispensadoras de gasóleo con las que trabaja. Ve mucha gente pasar todos los días; sin embargo eso no hace que su soledad sea menor, incluso eso lo hace infinitamente peor, no es una soledad reciente, en el transcurso de su vida madura siempre se ha sentido de esa manera, suele preguntarse si todas esas personas que pasan a lo largo del día y de la noche tienen una vida tan vacía como la suya, en el fondo espera que no, que haya algo bueno en todo esto, aun si ella no llega a conocerlo.

No es mala persona, solo que no entiende aún el cometido de su vida, la verdad es que nada la llena. Si preguntamos a su familia sobre ella habrá una variedad de opiniones, aunque en realidad ninguna la define, solo hay una cosa en que todos están de acuerdo: la soledad; en cualquier conversación sobre ella saldrá esta palabra o algún sinónimo de ésta, lo que ninguno logra comprender es el porqué, y sinceramente es algo que ella tampoco logra vislumbrar, es sociable, guapa, amable aunque un poco seca, no se ha enamorado nunca, no sabe lo que es el amor, el querer sí: quiere a sus padres, hermanos, sobrinos, etc., pero no siente esa chispa de ilusión que tenía en su adolescencia que la llevaba a conocer gente, divertirse y pasar tiempo con otras personas que le hagan feliz, siente que nada la hace dichosa, no quiere autocompadecerse ya que sabe que es su culpa, sin embargo no hay forma de encontrar el modo de cambiarlo, sinceramente no sabe lo que hay mal en su mente y menos aún cómo mejorarlo...

Se dirige al encuentro de su padre que la llevará a su trabajo, su viejo coche murió hace unos días y papá se está encargando de ayudarla a repararlo ya que él tiene conocimientos mecánicos, mientras que eso sucede la lleva a su labor que está en las afueras de la ciudad, no tiene otro modo de llegar, no quiere aceptar su otro coche prestado ya que su madre lo utiliza constantemente; al día siguiente su madre la recogerá, solo será durante unos pocos días, pero ya es un cambio en su rutina y es bien recibido. Tiene preferencia por su padre ya que es un hombre callado, por el contrario su madre es una mujer habladora y pesada con eso de la soltería, la aburre y ha llegado a no soportarla, evita pasar tiempo con ella por esta causa.