Una semana después...
Ya es domingo por la noche y estoy tirada en cama escuchando Imagine Dragons. Mañana empezaré la universidad, tengo la sensación de que será un largo día. Pero por lo menos no estaré sola como imaginaba.
El día que llegué a San Diego después de recoger mis maletas me dirigí a la salida, allí se encontraba una familia que sostenía un cartel con mi nombre. Bueno, en realidad la que sostenía el cártel era una chica que tendría aproximadamente mi edad. La mujer que estaba junto a ella, que supuse y estaba en lo cierto que era la madre, estaba regañando a dos niños, una niña y un niño.
Cuando me acerque a ellos se presentaron. La chica que sostenía el cartel se llamaba Danna y tenía 18 años, como yo, a su lado estaba su madre, Karen y al lado de la madre estaban los dos niños, Erica y Dallas, tenían la misma edad, 8 añitos. El padre no se encontraba allí, pero luego en casa se presentó, su nombre es Mark.
Tengo que admitir que son una familia bastante agradable. La primera noche nos sentamos a hablar para conocernos mejor y me explicaron las reglas de la casa.
A lo largo de la semana hicimos cosas juntos, como salir a comer, ir al parque de atracciones, ir al cine...
Esperemos que sea así siempre.
— ¿Puedo pasar? -Preguntó Danna asomando la cabeza por la puerta.
Asentí y ella entró cerrando la puerta detrás de ella. Se sentó en el borde de la cama y yo me incorporé para sentarme junto a ella.
—¿Estas nerviosa? -supongo que noto en mi cara que no sabía de que hablaba, ya que enseguida añadió: -Me refiero a la universidad
Se me revolvía el estómago al pensarlo, me acuerdo cuando era una niña y salía a jugar al parque, el tiempo pasa demasiado rápido, es injusto.
—Un poco -Admití- tengo miedo de no encajar...
Ella me miro sorprendida.
—Claro que encajaras, Abril -se sentó como un indio- El campus se divide en pardillos, gente que pasa desapercibida y los populares. -posó su mano en mi hombro- Estoy segura que pasaras desapercibida.
Me quede un rato más hablando con ella, comentamos la posibilidad de que vayamos juntas en clase.
Al rato se fue a dormí y decidí hacer lo mismo que ella, o por lo menos, lo intentaría.
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FEARS
Teen FictionAbril Collins recibe una beca para irse a estudiar su primer año de universidad a San Diego, California. Todo le iba bien hasta que aquella mañana se cruzó con esos ojos tan oscuros, tan seguros y a su vez tan llenos de miedo. Ryder West es el chico...