Next Avengers (ILYINY 2).

Capítulo 10: Al filo de la muerte (Parte 2).

Primero que nada: No me maten por favooooooooor :'( había dicho que actualizaría "Steel Arm. Ice Heart" los domingos, y este domingo no subí capítulo. La razón es que voy a subirlo hoy, para que el día que suba capítulo de esa historia, sea el mismo que suba capítulo de esta. De nuevo mil perdones, y en una hora más o menos voy a estar subiendo capítulo de "Steel Arm. Ice Heart". Otra vez perdón mis bellas <3

Ahora sí ¡Al fin Jueves! <3

La respuesta a las cosas inconclusas del capítulo anterior se resuelven, y otros líos más grandes se arman. (Si en el anterior odiaron a Leah, preparence para odiarla más (también a Francis) xD).

Canción del capítulo: My Immortal de Evanescence (El video con la letra en español-inglés en multimedia).

¡Disfruten! <3

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- ¡Rápido! – grita Pepper – carga 300 ¡Despejen! – grita. El pecho de Francis sube con fuerza, pero no parece haber respuesta – Ella, sangre – le dice a su hija con desesperación.

- Necesitamos donantes – dice Ella, sus ojos algo vidriosos.

- Yo soy compatible – dice Leah y se acerca con paso decidido a pesar de su leve cojear.

- No, claro que no – dice Ella. El desfibrilador suena otra vez con más fuerza – el suero.

- ¡No importa! – grita Leah - ¡Él está muriendo! – grita y sube su manga dejando las venas de sus brazos al descubierto.

- Hazlo Ella – dice Pepper y oprime el pecho de Francis con fuerza. Un suave repiquetear se oye en la máquina y Pepper suspira levemente.

- Por favor Ella – suplica Leah.

Leah sentía que cada rápido latido del corazón de Francis era una patada al suyo. Sin decir otra palabra, Ella toma el brazo de Leah y le coloca una aguja. La sangre comienza a fluir y lentamente entrar en el cuerpo de Francis.

- Siéntate – dice Pepper a Leah y ella obedece inmediatamente – haremos todo lo posible, lo juro.

Después de un tiempo, Leah se sentía mareada, el suero regeneraba la sangre a velocidad sobrehumana, pero ya era demasiada sangre y Leah parecía un suave y transparente papel.

- Suficiente Leah – dice Pepper, y siente el corazón quemarle.

- No... no hasta que lo salves – jadea Leah y consigue toda la fuerza necesaria de su magia para regenerar su sangre con aun más velocidad.

- Entonces tú morirás – dice Ella.

- Créeme que valdrá la pena – dice Leah y les dedica una sonrisa débil a ambas mujeres y a un hombre que antes de la guerra era doctor y estaba ayudando en silencio.

Leah ya respiraba dificultosamente cuando el corazón de Francis comenzó a latir con normalidad, sus manos se veían pálidas, y las venas le resplandecían en tonos verdosos y azulados. Sonrió triunfal ante un Francis relajado y dormido sobre la camilla, y se quitó suavemente la aguja de su brazo.

- Ni siquiera se te ocurra levantarte – advierte Pepper – llamaré a tu padre.

En cuanto Visión apareció por la puerta cargando una bandeja con comida caliente, Leah soltó una suave risa.

- Estás loca – susurró Visión al oído de su hija y la abrazó con cuidado – te amo.

- Te amo papá – dice Leah – ahora déjame recuperarme – dice y toma el tenedor entre sus dedos.